Agónica mujer de 89 estuvo dos horas en precaria silla en hospital
Llegó a las 08.00 horas al Carlos van Buren de Valparaíso, producto de una descompensación debido a un aneurisma. Familiares acusan indolencia por parte del equipo médico, mientras que el recinto hospitalario dice que siguió protocolos. No obstante, reconocieron que están colapsados en la unidad de emergencia.
Hace dos semanas, María Flores Román estuvo internada un par de días en el hospital Eduardo Pereira de Valparaíso.
A sus 89 años, la salud de María no es de las mejores. Un enfisema pulmonar la mantuvo complicada un par de días, pero logró salir adelante y volver a su casa.
Sin embargo, su cansado cuerpo no le dio tregua y durante la mañana de ayer llegó de urgencia hasta el hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
Su estado, según sus familiares, era crítico. Venía con la presión baja, con un aneurisma crítico y semi consciente. "Con mi abuela llegamos a las ocho de la mañana al hospital. Ella estaba en un estado agónico y por más de dos horas la mantuvieron sentada en una silla de ruedas", señaló Orietta Collao, nieta de María y quien la acompañó durante la eterna mañana de la mujer en la posta porteña.
Orietta agregó: "Traté de solicitar una camilla, pero me la negaron. La encargada del turno, una mujer muy déspota, sólo dijo que alguien fuera a ver a mi abuela. Siento que se están vulnerando los derechos del adulto mayor; el trato que me dio la encargada de piso fue un trato vejatorio".
Al ver que la situación no variaba en torno a la atención que recibía su abuela, Orietta decidió tomar una fotografía de la grave mujer para subirla a redes sociales y, de esta forma, hacer público el caso de María Flores Román, de 89 años.
"Agradezco a la prensa y a las redes sociales porque de otra manera esto hubiese seguido igual. Lamentablemente, estamos más preocupados de los perros en la calle que de nuestros adultos mayores y además existe una profesión médica que se creen semidioses y ni siquiera bajan la mirada para hablar con la gente", señaló Orietta Collao, en conversación con el diario La Estrella de Valparaíso.
Los familiares de la enferma mujer se mostraron molestos por cómo el equipo médico del hospital Carlos van Buren les comunicó el estado de salud de María Flores. "Se acercó el doctor y sin previo aviso nos dijo que le quedaban máximo tres días de vida. Ella gritaba del dolor y se quejaba; no era algo justo para ella", relató Orietta Collao.
Tras estar casi cuatro horas en el recinto asistencial porteño, Orietta y su familia decidieron sacar a la mujer del lugar y llevarla a casa.
Hospital
El jefe de turno del Hospital Carlos van Buren durante el día de ayer, doctor Hassan Escobar, señaló que "la paciente desde su ingreso se tardó 20 minutos en ser evaluada, tras lo cual se comenzó su tratamiento como corresponde y actualmente está dada de alta".
En torno al reclamo que hicieron los familiares de María Flores en torno a la falta de camillas y a la espera de la mujer en una silla, el jefe de turno señaló que "actualmente el hospital se encuentra colapsado en la unidad de emergencia, no hay camillas reales como para poder acostar a un paciente. Por las características de la paciente y por el estado en el cual se encontraba, el tratamiento fue efectivo inicialmente en la silla que ella estaba sentada para después poder conseguir una camilla que no es de la urgencia y que no cumple lamentablemente con los estándares que debe cumplir".
El doctor Hassan Escobar puntualizó que se conversó con la familia y se estableció que el manejo final de la paciente sería en su propio domicilio.