De paseo por Cumpeo: en la ruta de Condorito
Habitantes de la localidad de la Séptima Región se creyeron el cuento, y dan vida a locales y personajes de la famosa historieta. Ha crecido el turismo, pero falta mucho más para potenciar la iniciativa.
Transitar por Cumpeo evoca a infancia... y traspasa generaciones. Sin duda que reconforta el espíritu e incluso los que no son fanáticos de la serie, esbozan una sonrisa al observar la caracterización del lugar.
El único pueblo verdadero de la historieta Condorito -ficticios son Pelotillehue y Buenas Peras- lleva más de cinco años tematizado sobre la vida del popular personaje y sus amigos. La farmacia "Sin Remedio", el restaurante "El pollo farsante", la carnicería "El Mandíbula" son visibles en las fachadas de locales, junto con conocidas frases y chistes del cómic chileno que conquistó Latinoamérica y el mundo, y que en un par de años cumplirá 70 años.
Gracias a una gentil invitación de Sernatur del Maule pudimos conocer Cumpeo, ubicada en la comuna de Río Claro, a menos de una hora de Curicó.
En la afueras del pueblo la espigada y atractiva Leonor Inzunza Pizarro es dueña del restaurante "De aquí No Sale" y cabañas Yayita. En el proyecto turístico ofrece rica comida criolla, hospedaje, piscina y áreas verdes ataviadas con figuras a escala real de los personajes de la serie. Años atrás creyó en la propuesta de un fallecido alcalde de establecer la Ruta de Condorito, donde los comerciantes cambiaron los nombres de sus locales como los de la historieta, caracterizaron las fachadas e interiores de los inmuebles, vendieron productos asociados y lograron aún más, que los propios habitantes fueran los personajes. Leonor es la Yayita original y en ocasiones puntuales se junta con doña Tremebunda, Don Chuma y otros personajes para atender delegaciones de turistas. "Somos emprendedores y tenemos diferentes actividades y no podemos andar siempre juntos como la gente espera", confiesa.
Admite que este cambio de Cumpeo ha sido algo lento pero bien favorable. "La recepción de la gente es muy buena porque se unen generaciones, el abuelo con el nieto no tienen muchos puntos en común, pero hablan de sus experiencias de cómo aprendieron a leer con la revista. Condorito es un patrimonio y lo debemos
cuidar de una manera increíble y cultivarlo como lo hacemos hoy". Resalta el hecho de tener los personajes en carne y hueso. "Es reírnos de nosotros mismos, mostrar un poco nuestra idiosincrasia. Acá hay mucho más que la historieta y la tematización, las personas que vengan lo hagan con espíritu de lo que podemos ofrecer está en armonía con su expectativa. La idiosincrasia de la gente auténtica se une con la tematización".
Farmacia sin remedio
La joven Astrid Casas trabaja regularmente en la farmacia "Sin Remedio" y es la heredera natural de Yayita. El parecido es innegable a la polola de Condorito. "Al principio me daba pudor y vergüenza pero ya uno se ríe de uno mismo y es entretenido", cuenta respecto de los comentarios de los turistas sobre su similitud con el personaje. "Me encontraron parecida pero creo que todos llevamos una Yayita adentro acá en Cumpeo". A Astrid le gusta su estadía en la localidad rural. "La vida acá es tranquila, sabrosa, pueblo chico infierno grande jaja, es bien entretenida, me divierto harto atendiendo gente". Estima que fue positiva la tematización de Cumpeo. "La gente ha aprendido a reírse un poquito, soltarse con este tema de los chistes y nombres de los locales. Ha sido un beneficio para la comuna". Ello se ha traducido en que los turistas no solo lleguen en temporada alta y fines de semana largos, sino que todo el año, por lo que siempre hay que tener actividades. "Es una participación entre los comerciantes, el municipio y los que quieran aportar para seguir creciendo. Hay que resaltar no sólo el pueblo temático, sino que potenciar Cumpeo y Río Claro que tiene cosas a destacar y que mejor que lo muestre Condorito".
Hace vinos
Sin duda el más convencido con el proyecto es José Miguel Castro Carrasco, que los 365 días del año personifica a Don Chuma, el compadre de Condorito. Se viste como él, claro que tiene dramas con el bigote. "A mi señora no le gusta, así que me tengo que afeitar no más. Uso uno postizo", dice resignado. Su vida no ha sido para nada fácil. "Soy discapacitado visual, casi ciego, y esto me da la posibilidad de tener emprendimientos". Es técnico agrícola y comercializa varietales de la zona, los que envasa en Curicó. Se llaman vinos Don Chuma y Garganta de Lata. En la Plaza de Armas vende las petacas a 1.500 pesos, y allí se transforma en un guía turístico que indica a los visitantes los eventos, picadas y otras yerbas de su amado Cumpeo. Usted lo encontrará a un costado de la estatua de su compadre. "La revista se vende en muchos países del mundo y es muy querido por grandes y chicos...llegan acá a buscarlo y se hallan con Don Chuma paseando, con Yayita y locales tematizados. Hay visitas constantes de chilenos y extranjeros de Uruguay, México, Colombia, Argentina, entre otros que conocen la revista". Sus andanzas como el compadre del pajarraco las combina con un programa radial llamado "Revolviendo el gallinero", en la radio Nueva Cumpeo, que se orienta a los discapacitados.
José Miguel le pide a los interesados en ir a Cumpeo a que se organicen previamente. A él lo contactan en Facebook en Don Chuma Cumpeo y les arma un panorama para el día con todos los personajes. ¿Qué le falta a Cumpeo para mejorar esta ruta turística?. "Faltan más estatuas en la plaza de los personajes porque sólo esta Condorito. También un mayor fomento de actividades relacionadas con Condorito, que se mezclen con una feria artesanal y folklore. Lamentablemente hay poco movimiento en actividades artísticas y culturales", responde antes de irse presuroso a la plaza para seguir vendiendo sus vinos, y encantando a los turistas con sus historias como yunta del Cóndor más famoso de Chile y el mundo.