Postales de la inolvidable fiesta de la vendimia en Curicó
Miles de personas se congregaron el pasado fin de semana en la Plaza de Armas, para degustar los mejores mostos y gastronomía, disfrutar de buena música, la elección de la reina y alentar a los mejores pisadores de uva.
Un viaje para experimentar todos los sentidos en un ambiente de sano esparcimiento familiar, fue la edición N° 31 de la afamada vendimia de Curicó, que se realizó el pasado fin de semana.
Como de costumbre la Plaza de Armas de la ciudad de la Séptima Región fue el escenario escogido para el evento al que acudieron miles de personas de la zona, el país y el extranjero.
En medio de un agradable "otoño veraniego", el principal punto de reunión de la comuna se repletó de centenares de stands, en que los medianos y pequeños productores ofrecieron lo mejor de su trabajo. Quesos, ajíes, cecinas, dulces, tortillas y churrascas, convivieron a la par con artesanos en cuero, vestuario artesanal, orfebrería y agricultura, entre otra multiplicidad de productos locales y nacionales.
Los entusiastas visitantes no pudieron quejarse de hambre y sed, porque en numerosos locales y a módicos precios se experimentaba lo mejor de la cocina criolla. Los más populares aquellos de venta de menús campestres, empanadas y anticuchos y brochetas de carne de vacuno, cerdo, cordero, pollo y hasta jabalí. Para los abstemios y no tan fanáticos de los mostos, la oferta incluía helados de la zona, jugos naturales y cervezas artesanales de cristalinas aguas.
Pero como buena vendimia el brebaje fue el protagonista, donde tras la adquisición de una copa los amantes de ella se solazaban con una quincena de puestos con las mejores cepas de la región, desde las viñas más conocidas, pasando por las boutique y las familiares o artesanales. Los de paladar más fino accedían a una barra de vinos tintos, blancos y espumantes premium de exportación.
Hubo shows musicales y de humor a cargo de Los Jaivas, Villa Cariño y Palta Meléndez, además de presentación de grupos folclóricos, muestras infantiles y de magia. "Venimos todos los años con la familia porque es el principal evento del año en la zona y se pasa excelente. Buen vino y comida en un grato ambiente", manifestó Pedro Salas, oriundo de Molina. "A mi señora le gusta la cerveza artesanal y yo disfruto con un buen carmenere o un merlot. Es nuestra primera vez acá y todo ha sido fantástico", comentó el penquista Ricardo Sagredo, que como tantos otros se quedó hasta el cierre de los negocios en horas de la madrugada.
Durante el acto de inauguración oficial, un sacerdote bendijo el primer mosto de la cosecha de la temporada, mientras que el alcalde curicano, Javier Muñoz, destacó el carácter solidario de la fiesta de este año, donde se comercializaba una rifa para conseguir fondos para los bomberos que combatieron los graves incendios forestales del verano, además que lo recaudado por sillas ubicadas frente al escenario también iba para su beneficio. Desafortunadamente no se cumplieron las expectativas de la rifa, porque de 15 mil números se expendieron poco más de 4 mil, consiguiendo un monto cercano a los 11 millones de pesos. Igual los caballeros del fuego estaban agradecidos por el aporte.
Pesaje de la reina
Una tradición de la vendimia es el Pregón del Vino, que estuvo a cargo de la artista nacional Paula Herrera que con una copa de tinto cantó y brindó por una buena cosecha. Este año el país homenajeado fue Perú, donde hubo aplausos y mucho respeto de la concurrencia hacia su himno, música y bailes, considerando el difícil momento que atraviesa la nación vecina, con muertos y miles de damnificados por las severas inundaciones.
Uno de los actos más esperados por la gente fue el pesaje de la reina. En una balanza artesanal fue sentada la soberana Paulina Gutiérrez, mientras que al otro lado trataban de igualar su peso en botellas de distintas cepas de la viña Miguel Torres. La delgada y simpática joven sacó risas del público, al reconocer que ingirió un buen desayuno y "varias cazuelas" para llevarse un mayor número de botellas. Al final fueron 45 envases de la afamada viña que le fueron enviadas a su hogar, donde la esperaban ansiosos sus familiares y amigos.
Sin duda que el evento que capta mayor atención es la competencia de pisadores de uvas. Representantes de cinco viñas ( Las Pitras, Miguel Torres, Correa Albano, Aresti y Requingua), se extremaron físicamente en un lapso de cinco minutos, para obtener la mayor cantidad de jugo de uva saltando adentro de una cuba. Los de mejor sincronía y estado físico fueron los de la viña Correa Albano, que por el primer lugar se llevaron medallas y un cheque de medio millón de pesos.
El acto oficial culminó con las autoridades de la zona degustando de la fuente del vino, un carmenere varietal que fue probado de forma gratuita por los asistentes.
"Los valles de la región del Maule ofrecen interesantes características y actividades para disfrutar en torno al vino. Tours, catas, vendimias, gastronomía o turismo aventura son parte de los complementos del enoturismo, que hacen que los turistas vivan experiencias llenas de identidad maulina", resaltó Carolina Reyes, directora regional de Sernatur Maule, quien valoró además el espíritu que reinó en esta festividad, que con el paso de los años se ha transformado en una de las más importantes en su tipo a nivel nacional.
Todos esperan que la versión 2018 no sea ensombrecida por nuevos incendios forestales, que dañaron de forma importante el paisaje natural de esta atractiva región chilena.