Priscilla Barrera Ll.
Fue en octubre del año pasado que el Serviu citó a los dirigentes vecinales de Recreo para informarles del plan de repavimentación que se ejecutaría en el barrio y que consideraría diversas arterias como Roma, Toro Herrera, Diego Portales, Balmaceda, Prat, Chorrillos, y otras, todo en miras a los trabajos de soterramiento en de la intersección Pellé-Av. España.
Según los dirigentes, la amplia intervención fue detallada por la autoridad, al igual que el plazo que ésta tendría y que consideraba que los trabajos culminarían el 1 de enero.
Sin embargo, el plazo no se cumplió y los tacos del verano se vieron incrementados con el inicio del período escolar, aumentando los viajes de los residentes en más de 35 minutos.
El colapso vial que viven a diario residentes y personas que por motivos laborales y educacionales se trasladan a Recreo se extiende entre las 8 y las 20 horas y muestra sus puntos más críticos la punta de la mañana entre 7 y 8.30 horas y tarde entre 18 y 20 horas.
"Hace más de 30 días que enviamos una carta al Serviu y hasta ahora no hemos tenido una respuesta (...) Se han suscitado una serie de situaciones irregulares no sólo en relación a los plazos sino que respecto de los mismos trabajos que inexplicablemente, han considerado, por ejemplo, angostamientos de vías, como en el caso de calle Balmaceda, entre Valle y Unión o el hecho de que se pintaron pasos de cebra de color rojo y no blancos como establece el reglamento de tránsito", detalló Carlos del Fierro, presidente de la junta de vecinos Villa Moderna.
Pero no solo éstas han sido las irregularidades que hasta ahora nadie ha explicado a los dirigentes, además se cambio al contratista responsable de los trabajos generándose un mayor retraso en la ejecución de los trabajos.
"Se forman unos tacos impresionantes en el barrio los que se extienden desde las 8 hasta las 20 horas. El tramos entre Covadonga y Subida Olga es uno de los más críticos", precisó Del Fierro quien añadió que la carta que enviaron al Serviu se envió con copia al seremi de Transportes y al municipio de Viña del Mar, sin que ninguno de estos tres organismos haya otorgado una respuesta a sus inquietudes.
Según el dirigente, en los momentos más críticos de la jornada, los tacos se extienden por al menos cinco cuadras y los tiempos de viaje habituales han aumentado en por lo menos 35 minutos.
"Cuando Serviu nos detalló estas obras y nos explicó la necesidad de ejecutar estos trabajos nosotros manifestamos nuestra comprensión y accedimos entendiendo que era le mejor período para ejecutarlas, pero en el proceso mismo no se cumplió ninguna norma (...) Uno de los casos más graves es el angostamiento de la vía de circulación de calle Balmaceda en un tramo de 20 metros por un metro de ancho, sin ninguna justificación técnica y que además en el proyecto inicial no figuraba", insistió el dirigente.
El mayor reclamo es que las autoridades, en particular, el Serviu, no haya considerado la opinión de los vecinos y los efectos negativos sobre la comunidad.
"No le consultan a quienes conocemos y vivimos en el barrio. Los trabajos estaban programados en una fecha y resulta que estamos en marzo y vemos trabajos que se están ejecutando y otros que ni siquiera han comenzado", finalizó Carlos del Fierro.