Secta de Colliguay: imputados podrían recibir penas remitidas
Ayer se realizó una extensa audiencia a los siete detenidos que participaron en la horrible quema de un lactante por orden de Antares de la Luz. Se presentó el trabajo de cuatro años de investigación, pero el juicio concluirá hoy.
Faltaban pocos minutos para las 09.00 de la mañana de ayer cuando al Juzgado de Garantía de Quilpué entra un hombre de terno llevando una maleta en una mano y una caja repleta de papeles sobre el hombro derecho. Se trataba del fiscal Juan Emilio Gatica, que se encaminaba a la sala 2 del tribunal quilpueíno para presentar todos los documentos recabados en cuatro años de investigación del imborrable caso de la secta de Colliguay.
Por cerca de cinco horas se extendió la audiencia que partió con la lectura del testimonio de los siete imputados, etapa que fue bastante extensa pues se narraron todos los hechos ocurridos previos a aquel fatídico 23 de noviembre de 2012, en que los seguidores de Antares de la Luz, quemaron viva a una guagua.
Los imputados, Pablo Undurraga, sindicado como la mano derecha del fallecido líder de la secta; Natalia Guerra, la madre del lactante que fue incinerado; David Pastén; Karla Franchy; María del Pilar Álvarez; Carolina Vargas y Josefina López; estaban presentes en la sala.
Como parte del acuerdo del juicio abreviado, el fiscal Gatica solicitó una pena de tres años de presidio menor en su grado medio para los encubridores y cinco años de presidio menor en su grado máximo para los autores del "sacrificio" del bebé.
Dentro de las declaraciones expuestas por el fiscal, se repasó la relación de los miembros de la secta con su líder espiritual, Antares de la Luz, quien aseguraba a sus seguidores que él era dios, y así era como lograba someterlos a su voluntad, persuadiéndolos de consumir altas dosis de ayahuasca y mantener relaciones sexuales con él.
A continuación, se expuso el perfil sicológico de la madre del bebé quemado, a quien se le identificó un trastorno sicológico y un cuadro depresivo, mientras que a Pablo Undurraga se le detectaron "ideas delirantes", las que se ligaban directamente con su estrecha relación con Antares.
Producto del extenso material que se tuvo que exponer a la jueza, el juicio no pudo concluir el día de ayer, y se tuvo que hacer un receso para continuar con el proceso judicial el día de hoy.
Acuerdo de las partes
La instancia del juicio abreviado se pudo lograr gracias a que los siete imputados optaron por aceptar los cargos de los que se los culpaba en razón de evitar un juicio oral que se pueda extender por varias semanas y en el que las condenas pudieran ser más severas. Fue así como se logró un acuerdo con la fiscalía, que como parte de la resolución, fijó esas penas más bajas, las que incluso se pueden cumplir mediante penas sustitutivas, ya sea libertad vigilada o remisión condicional.
"Es muy difícil reconstituir una vida después de haber estado aproximadamente cinco años en una secta y haber pasado por todo lo que paso ella (...) Los casos más complejos son el de Pablo Undurraga y el de Natalia Guerra, es un poco más complicado porque está la imputabilidad disminuida, que solamente con esa circunstancia atenuante podemos entrar en un rango de pena como el que estamos conversando", comentó el abogado de Natalia Guerra, Claudio Perez quien advirtió que también están las atenuantes de que los detenidos cooperaron con la investigación y además mantenían una conducta intachable.
"Estamos en pleno desarrollo del procedimiento abreviado, se están leyendo los antecedentes que se recabaron durante la investigación con la finalidad de acreditar los hechos ocurridos. No puedo señalar más porque esto está en pleno desarrollo", dijo el fiscal Gatica a la salida del receso.