Carolina Pinuer A. - La Estrella de Valparaíso
¿Sabía usted que los chilenos consumimos, en promedio, 8 litros de helado por año? Y no tan sólo eso, nos posicionamos como el país latinoamericano N°1 en el consumo de este delicioso postre.
Estamos todo el año saboreando este manjar, pero en estos meses de calor la compra del producto aumenta considerablemente. Vera Labarca estudió Admistración Hotelera y Gastronómica en la U de Valparaíso, actualmente adinistra el Melbourne café y sabe perfectamente del tema "porque trabajé en mi tesis universitaria justamente sobre el tema del helado, hice una propuesta de una heladería que fuera más natural".
Pero a la gente poco le importa las calorías y la grasa que aportan estas delicias, y a la hora de escoger su favorito siempre eligen las opciones más dulce. "Chocolate belga, dulce de leche, Guallarauco de frambuesa y tropical, son los preferidos. A la gente le gusta harto lo dulce y, a pesar de que irónicamente lo dulce no te quita la sed, igual está helado así que baja la temperatura corporal, entonces igual funciona.Es como el pan, a la gente no le importan las calorías.", dice Vera.
Grandes y chicos
En el local Grido de la Plaza Sotomayor están a full este verano. "Se vende demasiado helado, a veces a nosotros no nos alcanza con el pedido del día a abastecer todo, nos quedamos cortos", cuenta Maite Espinoza, que llegó hace cuatro meses a trabajar ahí.
La joven explica que, para sorpresa de muchos, son los adultos los que más compran este postre. "Los adultos son muchos más buenos para el helado, compran potes de kilo 2, 3 , 4 kilos, el otro día una señora se llevó 6 con diferentes sabores", dice sorprendida.
Por supuesto que ellos también se dan su gustito de vez en cuando, es que "es inevitable, trabajai con helado y cómo no te vay a comer un poquito de vez en cuando".
Al igual que en el Melbourne, en la heladería Grido los clientes prefieren los sabores cremosos, mucho más que los de agua, y el número uno en ventas es el banana split, una mezcla de helado de vainilla, plátano, crema y salsas a gusto. También, hay un sabor extra dulce que es de los preferidos por los porteños: un helado de manjar con salsa de manjar.
Los niños se vuelven locos con el Súper Gridito, una mezcla de crema chantilly con colorantes. "Quiero un súper gridito, quiero un súper gridito, le dicen los niños a sus papas", dice Maite.