El extraño interés por bañarse en las "termas" de Ventanas
Aguas cálidas y tranquilidad son algunas de las características de este sorprendente balneario, ubicado nada menos que al frente de una termoeléctrica.
Gian Perfetti Cornejo - La Estrella de Valparaíso
Ni las partículas de humo, ni los últimos derrames de petróleo, impiden que los veraneantes lleguen a la bahía de Quintero para disfrutar de unas anheladas vacaciones.
Los Enamorados, Las Conchitas y El Papagallo son algunas de las playas preferidas por los turistas que arriban a la zona. Sin embargo, un número no menor de bañistas recomienda visitar las "termas", un sector de la extensa playa Las Ventanas que destaca por sus insólitas cálidas aguas y la tranquilidad del mar.
¿La letra chica? El balneario está ubicado nada menos que en pleno barrio industrial de Ventanas, y sus aguas son atravesadas por varios ductos que se dirigen hacia el fondo de la bahía.
Aguas "termales"
Domingo, mediodía. Las primeras familias empiezan a llegar al balneario. Algunas se instalan con carpas y quitasoles. Otras, simplemente, arrojan sus toallas en el suelo.
Los rayos de sol se dejan ver en la bahía de Quintero, y los veraneantes comienzan a disfrutar de estas cálidas aguas a las que le denominan como "termales".
Una profunda fosa marca la ubicación exacta de las "termas". Los más aperrados se lanzan piqueros en ella. El resto se baña a su alrededor.
"Yo vengo de Santiago, y llevo varios años viniendo porque el agua es calentita, y las otras playas son muy heladas", destaca Andrés Duarte, uno de los visitantes de las "termas".
Andrés asegura que la temperatura del agua es tan agradable, que "no dan ganas de salirse del agua".
Otro santiaguino que frecuentemente visita la playa es Luis Avello, quien reconoce que con su señora "todos los años nos quedamos en Ventanas".
"Con la cantidad de gente que llega, me da para vivir sin problemas", relata Luis Cisternas, quien desde hace cuarenta años vende palmeras en dicha playa.
Primera vez
Víctor Chávez y Margarita Zamora llegaron a la zona el pasado miércoles desde San Felipe. "Primera vez que venimos a este sector, y hasta ahora todo bien", afirma Víctor, quien resalta la tranquilidad de la zona. "No hemos visto nada raro, como esa gente que anda por ahí para robar a alguna persona. Nada, todo tranquilo", agrega.
Otra persona que visita por primera vez el balneario es José Antonio Plaza, quien incluso tomó la decisión de irse a vivir a Ventanas.
"Primera vez que vengo acá a Ventanas, y me gustó. Quiero ver si me compro algún terrenito para venirme para acá", declara el veraneante, quien anhela que sus hijos y nietos puedan recorrer el lugar.
Olas perfectas
Un grupo de surfistas práctica a un costado de un oleoducto. Ellos indican que sus pilares impiden que el oleaje choque de frente con la orilla de la playa, generando un tren de olas ideal para la práctica de deportes acuáticos, como el surf y el bodyboard.
Uno de los deportistas, que se identificó como "J.V.", señala que las "termas" es uno de los lugares que más atrae a los surfistas en la región.
"Al público le atrae la tranquilidad y el espacio. Yo vengo cuando la ola se ve interesante", destaca "J.V.".
La gente advierte
Gregorio Bastías reside en Ventanas desde hace varios años. "Cuando mi abuelo compro la casa acá, esta era una buena playa. No estaban estos puertos, y estaba menos contaminado", destaca el lugareño, quien se lamenta por el daño provocado por las empresas del lugar.
"Los turistas no se imaginan el daño que provoca el azufre en el cuerpo, que es grande", señala don Gregorio, quien agrega que incluso "antes veníamos a pescar harto. Ahora, no hay peces. El mar está pelado, no hay nada abajo".
"No está contaminado al cien por ciento, sino que hay una parte en que tú te puedes bañar", considera Luis Avello, uno de los bañistas que frecuenta las "termas".
"Dicen que el agua está contaminada, pero si lo estuviera nadie vendría, estarían todos enfermos", asegura Andrés Duarte, mientras sigue disfrutando del agua.