Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso

Hasta la noche del miércoles 1 de febrero, un menor de 14 años, realizaba actividades normales para los niños de un hogar colaborador del Servicio Nacional de Menores (Sename) en Punta de Tralca, comuna de El Quisco: desde jugar con sus amigos hasta participar del taller de artesanía.

Sin embargo, pasaron las horas. De allí el sueño. Ya al acostarse, y mientras dormía, a eso de la medianoche, vino lo impensado el menor se comenzó a sentir ahogado, con las pulsaciones y respiración afectadas hasta que, en minutos, falleció.

De inmediato, trabajadores del recinto procedieron a llamar a una ambulancia. A los diez minutos del deceso, llegó el Sapu quienes constataron la muerte.

Aviso y enfermedad

El menor, que se encontraba al interior de una cabaña del Hogar Punta de Tralca -administrado por la fundación "Aldea de Niños Cardenal Raúl Silva Henríquez"- contaba con antecedentes de una enfermedad que le impedía la formación de coágulos. Se especula que ello pudo llevar a la causa de muerte, de nombre neumotórax, y que implica un sangramiento a nivel interno.

María Luisa Sepúlveda dice estar acá para dar la cara. Ella, en calidad de integrante del directorio de la fundación a cargo del hogar, reconoce que el joven se encontraba en controles para regular su enfermedad (el último fue el 18 de enero). "Al niño le tocó morir muy rápido. Su madre falleció hace unos años. La vida del menor fue difícil, pero en el hogar era un niño muy querido".

En tanto, Gabriel Zamora, director regional del SML de Valparaíso, así se remitió al informe preliminar de la autopsia: "Esta arroja que no habría intervención de terceros".

Por su parte, el Sename aseguró que tras ocurrido el fatal hecho, dio aviso inmediato a la fiscalía local y al Tribunal de Familia, que había ordenado que el adolescente residiera en ese lugar en el año 2008, y que el cadáver del escolar fue derivado al Servicio Médico Legal.