Se le quemó la casa, pero salvó la de su hijo y nietos
Por alrededor de la vivienda pasó el fuego, llevándose todo menos la estructura que Carlos Castro construyó con sus propias manos.
Carlos Castro está tranquilo. Si bien tras el voraz incendio que afectó el pasado lunes al sector de Puertas Negras en Valparaíso su vivienda quedó reducida a cenizas, el hombre está contento porque pudo salvar la casa que le ayudó a construir a su hijo de 30 años y que está fuera de la zona.
"La hicimos hace cinco años, aproximadamente, y hace poco le hicimos los cortafuegos. No se los hice porque pensara que iba a ver un incendio grande, sino porque creo que era necesarios hacerlos" señala Carlos, mientras ayuda a otros vecinos a ponerse de pie.
El hombre agrega que "el fuego quemó mi casa, no puede hacer nada para salvarla, pero no importa, porque salvé la de mi hijo".
El playanchino de 51 años se emociona al recordar los instantes de terror que vivió cuando vio venir el fuego cerca de la casa de su hijo. "Fue aterrador, el fuego pasaba por todos lados y yo lo único que pedía es que no se quemara la casa de mi hijo. La casa nos costó mucho construirla y es donde viven mis nietos, no era justo para ellos quedarse sin hogar", señala Carlos Castro a La Estrella de Valparaíso.
El hombre sostiene que no tiene ningún conocimiento especial en cuanto a la construcción de cortafuegos, "sino que hice lo que sabía hacer no más. Creo que fue un milagro el hecho de que la casa no se quemara".
Carlos Castro señala que "ahora que no tengo casa, me voy a ir a vivir a la de mi hijo, ya que tengo que seguir cuidándola y creo que me gané el derecho de estar ahí".
La "casa milagrosa", como le llaman algunos vecinos, ha sido una verdadera postal del incendio en Valparaíso y por lo mismo Carlos Castro ha debido convivir con el asedio de la prensa.
"La verdad es que no me gusta mucho hablar. Fue algo que pasó y me siento feliz de que así sea, pero ahora hay que seguir adelante y ayudar al resto", agrega el hombre que, después de asegurarse de que la casa de su hijo estaba en buenas condiciones, comenzó a ayudar a sus vecinos en la remoción de escombros y limpieza.
Carlos Castro hace un rato que no ve a su hijo, a quien le envía un mensaje a través del diario La Estrella: "Dígale que lo quiero mucho, que lo amo".