Villa Esperanza, el lado olvidado del megaincendio en Valparaíso
Vecinos reclaman que han sido invisibilizados por los medios y que eso los ha perjudicado por la poca ayuda que llega al sector. Solicitan ropa de niños, pañales y voluntarios que quieran colaborar.
Los habitantes de la Villa Esperanza, en el sexto sector de Playa Ancha, alegan que sus demandas no han sido visibles tras el incendio que afectó el sector el pasado lunes 2 de enero.
Ya transcurridos tres días de la tragedia, señalan que nadie se ha acercado a ofrecerles ayuda y que ven cómo todo se destina hacia sus vecinos de enfrente, en el sector de Puertas Negras.
Según Verónica Peña, vecina del sector, "acá no hemos recibido ningún tipo de ayuda. El incendio fue súper largo y súper violento, lamentablemente sólo han mostrado Puertas Negras, pero no han mostrado nuestro sector, lo que hace que la ayuda no llegue".
"No entiendo por qué no llega ayuda. Acá somos todos iguales, todos quedamos en la calle con lo puro puesto. Que alguien me diga por qué no han mostrado nuestro sector en las noticias o a través de las autoridades", agrega.
Verónica Peña siente que su sector se ha visto perjudicado porque todos los esfuerzos se han visto destinados hacia Puertas Negras. "Los camiones llegan sólo hasta la entrada del sector, pero más allá no pasan. No se internan más en la población", afirma Peña.
Según la vecina, actualmente los niños son los más necesitados, ya que quedaron con lo puesto. "Necesitan ropita limpia y los más pequeños requieren pañales desechables. También los adultos mayores del sector están en muy malas condiciones de ropa, por lo que también se pide ayuda", señala.
Otras personas
Otras de las preocupaciones de los vecinos del sector de Villa Esperanza, en el sexto sector de Playa Ancha, es que la poca ayuda que llega al lugar está siendo retirada por personas que no son habitantes del lugar.
"Los camiones con ayuda llegan hasta la entrada de la Villa, no hacen el recorrido completo, y por lo mismo gente que no es habitante del lugar sacan las cosas. No sé si serán personas damnificadas o personas que se quieren aprovechar de la desgracia ajena, pero nos están haciendo daño", señala Giselle Apablaza, quien agrega: "He visto cómo se llevan la leche, ropa, pañales. Se aprovechan de la desgracia ajena".
Apablaza añade que "por parte de las autoridades tampoco hemos recibido ayuda. Yo todavía estoy esperando a una asistente social de la municipalidad que me ayude con el tema de mi casa, que si bien no se quemó por completo, quedó inhabitable por el agua".
Más manos
Ramón Orellana, también vecino del sector de Villa Esperanza, ya lleva tres viajes empujando una pesada carretilla con escombros por la calle Luis Emilio Recabarren. La ardua labor la hace solo y a sus 56 años, el cuerpo ya parece pasarle la cuenta.
"Hay que hacerlo no más", dice, encogiéndose de hombros y limpiándose el sudor de la frente.
Entre idas y vueltas desde su casa hasta la calle principal, Ramón se hace un tiempo para conversar con el diario La Estrella. "Yo no me puedo quedar esperando que esto se haga solo. Con un vecino estamos tratando de limpiar lo que más podamos nuestras casas, pero sentimos que vamos muy lento", dice Ramón.
El playanchino agrega: "Miro hacia el frente (Puertas Negras) y veo muchos esfuerzos desplegados allá. Yo sólo pido que dos personas me vengan a ayudar para limpiar mi casa y la de mi vecino y si pueden traer palas mucho mejor. Uno no pide que le regalen nada, sólo pide que le tiendan una mano para poder seguir trabajando".
Limpieza de ojos
Durante la mañana de ayer se realizó también en la Villa Esperanza un operativo médico con el fin de atender lesiones leves y limpieza de ojos irritados producto del humo, las cenizas y el polvo.
Según los encargados de la mesa de atención, las patologías que más se repiten son los ojos irritados y algunos esguinces. También en el lugar se entregaron mascarillas y durante las próximas horas deberían llegar las vacunas anti tétano que serán suministradas a las personas que realicen labores de limpiezas en el lugar.