Mark González fue presentado oficialmente este miércoles como el primer refuerzo de Colo Colo para la temporada 2017, donde además de los torneos nacionales el 'Cacique' deberá jugar la Copa Chile, la Supercopa nacional y la Copa Libertadores.

El formado en Universidad Católica arriba a Pedrero para ocupar el lugar dejado por Martín Rodríguez, quien tras algunos tiras y aflojas con Blanco y Negro dejó el elenco popular para fichar por el Cruz Azul de México.

Colo Colo será el octavo paradero del jugador de 32 años en su carrera, tras la UC, Albacete, Real Sociedad, Liverpool, Betis, CSKA Moscú y Sport Recife.

En su presentación en las dependencias del Estadio Monumental, González declaró que "voy a trabajar duro para dar el máximo y que Colo Colo pueda lograr sus objetivos. El plantel es súper competitivo (...) Donde estuve siempre triunfé y espero hacerlo aquí también. Estoy feliz en Colo Colo y voy a dar lo mejor. Tengo que jugar buenos partidos para ganarme a la gente. Sé que va a costar un poco", declaró González.

Respecto a su estado físico y los constantes cuestionamientos por el tema, el carrilero por izquierda indicó que "siempre me he sentido súper bien. Lógicamente al igual que Paredes y otros jugadores requerimos de una carga especial".

Ante el presunto interés de U. Católica para reforzar su plantilla, Mark aclaró que "el interés de ellos estaba enfocado en otros jugadores. Tenía mi opción concreta aquí y soy profesional en todo".

Pese a que se mencionó que Jonathan Charquero podría irse a préstamo, tal como pasó como Mauricio Viana, que ayer estaba en Playa Ancha antes de viajar hoy a incorporarse a Sporting Cristal de Perú; el técnico Eduardo Espinel declaró que en el caso de Charquero no será así. "Nunca los dirigentes me han planteado que se vayan jugadores, sino que se incorporen, por eso en ese sentido estamos muy tranquilos. La idea es ocupar los tres cupos que permite el clausura, pero también sabemos que las arcas del club están escasas y no se puede hacer locuras (...) igualmente está la opción de vender a alguien debido al buen semestre que hicieron, pero todo se irá viendo", aseveró el adiestrador.

Erika Rojas Salazar

Eduardo Espinel, Pedro Gracia, Daniel Cavallero, Rodrigo Pastorini, David Terans y Federico Pérez tuvieron un retorno a Chile complicado. El avión que los traería de vuelta desde sus vacaciones en Uruguay demoró más de dos horas en despegar y con turbulencias en el aire, aterrizaron a las 17.00 horas del martes, lo que hizo imposible entrenar a las 18.00 horas en Mantagua, como estaba previsto.

"Hubo un tornado en Montevideo y estábamos todos los uruguayos arriba del avión. Nos subimos y no pudimos despegar, estuvimos casi dos horas esperando en la pista para salir. Como el avión estaba encendido tuvo que cargar nafta (gasolina) y tuvimos que esperar más. Luego antes de salir el avión se movía entero y tuvimos que atravesar la tormenta para agarrar altura. Pasamos susto, es que está todo muy fresco lo de los accidentes aéreos, entonces fue peor", comentó Federico Pérez, quien intentó ver una película y no mirar por las ventanillas el panorama climático.

Sin refuerzos

"No queríamos empezar el año con esta tragedia (el incendio en Valpo), pero debemos demostrar solidaridad con la gente que lo perdió todo y están sufriendo por lo material y también lo sicológico", comentó el técnico Eduardo Espinel, quien en lo deportivo sostuvo que no existen refuerzos, pero tiene fe en que llegarán algunas caras nuevas.

"Estamos contentos de tener un nuevo campeonato por delante y seguir apuntalando el proyecto de cara a un torneo duro (...) si llegan nuevos rostros serán bienvenidos, pero si no seguiremos igual que el primer semestre", sostuvo el técnico.