La Presidenta Michelle Bachelet, que sobrevoló el área afectada por el incendio y llegó hasta el albergue situado en el polideportivo Renato Raggio de Playa Ancha para referirse a la situación, declaró que todas las familias "van a contar con los apoyos que como Estado podamos dar". Así, tras visitar el recinto de manera privada junto al alcalde Jorge Sharp y los senadores Francisco Chahuán (RN) y Ricardo Lagos Weber (PPD), precisó que el último catastro ha cifrado en 222 las casas quemadas.

"Aquí están funcionando varios servicios; por un lado está el Registro Civil, hay dos módulos que están entregando cédulas de identidad gratuitas a las personas que tuvieron que arrancar con lo puesto no más y perdieron todos sus documentos. Está Junji, que ha creado un jardín infantil pequeño para que los niños puedan entretenerse, jugar. Junaeb está proveyendo de comida, de alimentación", señaló al término de la visita.

Así también explicó que se revisará el Plan Maestro que se realizó tras el incendio de 2014 y que se analizará caso por caso para brindar bono de enseres o subsidios de arriendo. Esto, con el fin de que los porteños no vuelvan a levantar sus casas en zonas de riesgo.

Por su parte, el alcalde Jorge Sharp, manifestó: "La reconstrucción en Valparaíso para que todo Chile lo sepa, no ha terminado (...) que eso no le pase a los vecinos de Puertas Negras. Valparaíso tiene que contar con un Plan Maestro de seguridad". El senador Chahuán también habló en la misma dirección respecto a la necesidad "de voluntad política para financiar un plan maestro para Valparaíso que aborde el crecimiento y cuidado de la ciudad con una mirada de largo plazo".

Luego de la propagación del incendio que comenzó en Laguna Verde, la Conaf desplegó sus aviones dromader para apagar el fuego, los cuales por cada pasada lanzaron 2.000 litros de agua a las llamas que destruyeron 140 hogares porteños. Juan Atienza, jefe de operaciones de Conaf Valparaíso, sobre los aviones que ayudaron a apagar el incendio producido el día lunes en la ciudad, comentó que el tema de la capacidad de agua que tienen los dromader es bastante técnico, ya que se consideran varias aristas, y es por esto que no se han cambiado por otros de mayor capacidad de almacenaje de agua.

Por un lado Atienza relató que los aviones de mayor capacidad de almacenaje tienen varios pros y contras,"los aviones más grandes son más lentos, tienen menor maniobrabilidad y necesitan un aparataje logístico mayor, mientras que los que poseemos ahora que tienen menor cantidad de agua son más rápidos en los incendios y justamente es por esto que los tenemos", destacó.

Carolina Pinuer - La Estrella de Valparaíso

Perros, gatos, conejos, un chivo, un gallo y hasta una rana han llegado a la Escuela República Árabe Siria, el Hospital Veterinario de Campaña que fue habilitado la noche del lunes por el municipio como único refugio para las mascotas que sufrieron las consecuencias del devastador incendio.

La mayoría de las especies están en jaulas y los voluntarios intentan mantenerlos calmados, tratando de reducir con medicamentos los fuertes dolores que han provocado las quemaduras, especialmente en las patas. A otros es mejor tenerlos adormecidos ya que fue tanta la exposición al fuego, que sus tráqueas quedaron quemadas y no podrán comer hasta que puedan sanar sus heridas.

Las mascotas están esperando ser reconocidas por sus amos. Varios han llegado en búsqueda de sus regalones. Hay reencuentros, pero también tristeza y desilusión al no ubicar a sus mascotas entre los rescatados.

Es el caso de Érica, quien llegó temprano a la escuela preguntando por dos de sus queridas mascotas. A pesar de haber perdido su casa entera, no dudó en ir en la búsqueda de su gatito y su perra. La pena es doble: perdió el esfuerzo de toda una vida y también a los regalones de la casa. "Mientras arrancábamos les abrí la puerta para que salieran siguiéndonos, pero mi perrita es muy tímida y con el susto se devolvió a la casa y no la vi más. A mi gato igual. Me quedé con el peludito no más, otro perro que pude sacar en brazos, y que tiene quemadas sus patitas y sus bigotes", contó.

Tal como señala Érica, para muchos de los afectados la pérdida de sus perros y mininos ha sido más grande que cualquier daño material.

Lorena Colivoro, coordinadora del refugio animal, señaló que hay personas que han llegado a reconocer a sus animalitos y a pesar de que muchas veces no los han encontrado, sí han podido reconocer a las mascotas de sus vecinos, dando aviso y ayudando también al trabajo que se está llevando a cabo en el lugar.

Actualmente, se encuentra un equipo de voluntarios trabajando en el refugio, entre ellos, veterinarios, estudiantes y miembros del Departamento de Medio Ambiente. También el Hospital Veterinario de la Universidad Santo Tomás habilitó su espacio para atender e intervenir a las mascotas que se encuentres más damnificadas.

Sin embargo, faltan muhas manos para lograr estabilizar a estos más de 60 animalitos que se encuntran indefensos y asustados, pero con la esperanza de sanar.