Carla Olivares Rojas
Fue en agosto del año 2013 cuando se confirmó que para el segundo semestre del año 2016 la comunidad rural de Los Molles, en Quilpué, tendría la anhelada agua potable, "si no tenemos ningún inconveniente", dijo en esa oportunidad el alcalde Mauricio Viñambres.
El plazo se cumplió y la zona sigue igual, con los pozos secos y recibiendo a los camiones aljibes una vez por semana para ser abastecidos del recurso y es que una serie de problemas tienen entrampado el proyecto, aseguran los vecinos.
"Hace años iniciamos un trabajo con el municipio para lograr que esta zona tuviera agua. Se hicieron estudios, pero se determinó que esta zona no califica para un APR (Agua Potable Rural) porque las cuencas no dan abasto, lo que sería botar plata. El año 2013 se comprometió la ejecución de un proyecto de agua", dijo Claudio Sepúlveda, vicepresidente de la junta de vecinos.
200 familias
Son alrededor de 200 familias que habitan en el sector que reciben una cuota de 500 litros de agua por persona una vez por semana, lo que se les hace insuficiente considerando los animales, el riego y que cuando llueve el camión no llega a todos los sectores.
"El municipio logró la validación por parte de Esval para la ampliación de la red de agua potable que fue un tremendo paso. Nos conseguimos un terreno para la instalación de una copa de agua y de la estación de bombeo y de ahí el proyecto murió", señaló el vecino.
Según indica, se hizo la tasación del predio para la compra y el concejo municipal habría aprobado esa compra, pero hubo una "equivocación administrativa" y ahora no bastaba con la tasación hecha por el municipio, sino que se requería a tres tasadores externos para aprobar esa compra.
"Eso retrasó el proyecto en un año, el terreno se licitó y se tasó, pero sentimos que está muerto, no hemos tenido noticias. El proyecto estaba, teníamos la aprobación de todo el concejo, de varios Core, vino hasta el senador Francisco Chahuán porque nuestra situación es crítica. Vivimos en medio de la sequía, amenazados por los incendios, en un momento se nos ofreció comprar agua, costaban 96 mil pesos los 10 mil litros y en el verano se estima que se consumen 30 mil. Hay gente que no puede pagar mensual casi 300 mil pesos de agua, creemos que es una burla", dijo el dirigente quien espera que las tasaciones sean puestas en tabla del concejo a la brevedad para la aprobación de la compra del terreno y de ahí avanzar con las otras entidades gubernamentales.
Gobernación
Desde la gobernación provincial de Marga Marga se indicó que se está trabajando en conjunto con los ingenieros de la Dirección de Obras Hidráulicas, el municipio y la subsecretaría del interior para que ese sector se vea beneficiado con la instalación de estanques y redes domiciliarias. "Eso está fuera del área de concesión de Esval, no es una falta de voluntad, pero se puede llegar a una solución intermedia que es lo que estamos buscando, estamos trabajando en la topografía y el mapeo de la zona, pero no están abandonados", se indicó.