Sepa si usted es un comprador compulsivo (y cómo solucionarlo)
A pesar de ser un fenómeno retratado en películas y series, el Síndrome de Comprador Compulsivo aún no es reconocido abiertamente como una patología. De todas formas, algunos expertos lo señalan como el culpable del sobre endeudamiento en algunos hogares chilenos.
Jonás Romero Sánchez
Durante los primeros dos minutos de la película estadounidense "Confessions of a Shopaholic" (Confesiones de una compradora compulsiva), la protagonista describe el "tibio calor" que siente cada vez que entra a una tienda y desliza su tarjeta de crédito en la caja registradora.
Luego de un paneo por vitrinas de carteras italianas y vestidos de diseñador, el aura idílica de la narración sólo se interrumpe con el sonido de una carta que se abre de golpe: La joven protagonista descubre que debe miles de dólares en deudas crediticias.
Si bien es un fenómeno que en aún no se registra en los manuales de sicología, el Síndrome de Comprador Compulsivo ya es motivo de preocupación para una serie de especialistas.
"En términos generales", dice Johann Ellwanger, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad de Las Américas, este fenónemo "causa la pérdida del control respecto a las compras, y produce grandes montos de ansiedad si no realiza la transacción. Además, puede derivar en consecuencias negativas, no sólo sicológicamente, sino que en términos financieros o legales".
Los síntomas
Para Carmen Guriérrez, Directora de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, un comprador compulsivo "es una persona que es incapaz de decir que no ante una posibilidad de compra, independiente de si la oferta o el producto en sí mismo sea necesario o valioso".
Johann Ellwanger complementa: "Por lo general, antes de comprar un producto, uno pasa por cuatro etapas, donde uno identifica, reconoce, evalúa y finalmente compra el objeto. Bueno, un comprador compulsivo pasa directamente del 'ver' al 'comprar'".
Esto, según Elwanger, puede deberse a trastornos o episodios de angustia más profundos. "En ese caso, la compra implica una satisfacción, parecida a la de fumar un cigarrillo", dice, antes de resumir en la siguiente frase. "En el fondo, todos los seres humanos, frente a situaciones angustiosas, necesitamos algo que nos haga sentir más tranquilos".
Hablemos de números
La Cámara de Comercio de Santiago estimó que, en la última versión del Cyber Monday, se registraron más de 600 mil compras durante los días que duró la oferta. Durante las tres jornadas que duró el evento virtual, se produjeron 200 mil transacciones por día, y 8.333 cada hora. Es decir, siete compras cada tres segundos.
"Hoy en día es fácil ser comprador compulsivo, porque la sociedad misma genera permanentemente falsas necesidades. Es decir, hay más ofertas, más publicidad que incita a comprar todo el tiempo, como un placer instantáneo y fugaz", sostiene Carmen Gutiérrez.
Un hoyo en las finanzas
Para Ricardo Ibáñez, abogado de Defensa Deudores, las instancias como el Cyber Day "exacerban el morbo por comprar".
"Los compradores compulsivos pasan a ser una perfecta carnada para las empresas que ofrecen comprar de último minuto. Gran parte de los deudores que registra nuestro país son jóvenes, y es ese el grupo más dado a la compra de productos a través de internet", sostiene.
"Se genera un verdadero hoyo en las finanzas", finaliza.