La historia de Emilio, el joven caminante descalzo de Valpo
En un viaje a Brasil tuvo un sueño en donde se le instruía dejar sus zapatos. Pide que la gente no se preocupe por él, le agradece a su madre por dejarlo ser libre y además quiere ser presidente de Chile.
Emilio Letelier tiene 27 años y es oriundo de Valparaíso. Hace un par de años estudió Administración de Empresas en el Inacap, pero nunca ejerció su profesión, ya que a Emilio siempre le llamó la atención la artesanía.
"Hace dos años llegué de Brasil. Me fui a ese país con bototos, para mostrar mi artesanía y también conocer", señala Emilio con una modulación perfecta.
"Allí tuve un sueño. El sueño me decía que me tenía que despojar de mis zapatos, de todo lo mío", cuenta Emilio, quien agrega: "ahí dejé mis bototos y usé unas hawaianas, las cuales también dejé de lado al igual que mi bicicleta y mi equipaje. Desde ese entonces ando así, no necesito nada más".
-Pero ¿qué eres?
-Soy un filósofo de la vida. Yo no hablo español, hablo un lenguaje galáctico que me permite comunicarme con ustedes. Muchos piensan que estoy enfermo o que estoy loco, pero la verdad es que sé todo lo que está pasando actualmente en Chile. Sé que hay problemas en la salud, problemas con la educación y las AFP.
Emilio confiesa que hace largo tiempo que quería una tribuna con un medio de comunicación para poder entregar su mensaje. "He visto en facebook una familia que dice que me ayuden porque estoy perdido o abandonado, pero no es así, yo estoy bien. Esta es mi opción", señala el joven de 27 años.
-¿Y tú familia te apoya?
-Mi familia está bien, ellos saben de mí. Le agradezco a mi mamita Margarita por dejarme ser como soy, por dejarme ser libre, por no haberme influenciado para dejar esto de lado. Yo soy su primer hijo".
Presidente
La claridad con la que por momentos habla Emilio conmueve. Envuelto en su manta de polar morada conversa sobre política y el cambio climático.
Tras un par de minutos su conclusión es una sola: "yo voy a ser Presidente de Chile".
Emilio tiene claro que si quiere cambiar la vida de las personas deber estar al mando del país. "Necesito un partido político y después podría ser Presidente. Pero lo más importante es que la gente ande sin zapatos, a 'pata pelá'. Al andar sin zapatos la gente comienza a despojarse a aceptarse tal como es, de olvidarse de ser humano", señala.
El joven de 27 años dice apuntar a los jóvenes y los adultos, pero no a los adultos mayores, ya que según Emilio, ellos no comprenden su filosofía.
"Yo me acerco a la gente para conversar, para debatir. También les cuento de mi filosofía y cuando quieren saber más me invitan a dormir a sus casas", cuenta.
El joven se pasea por las céntricas calles de Valparaíso completamente descalzo. Dice que sus pies ya están acostumbrados y se pusieron duros; que tal como lo hizo él, lo deberían hacer todas las personas. "Serían todos mucho más libres", recalca.
En cuanto a su futuro Emilio dice que seguirá caminando y entregando su mensaje. "Les pido que no se preocupen por mí. He visto muchas cosas buenas y de las malas, pero yo estoy bien. Seguiré en Valparaíso que es donde me tuvo mi mamita. Me gusta que se hable de mí, las visiones que he tenido me dicen que siga como estoy y yo me siento bien", señaló el joven de 27 años que no cuenta con un espacio fijo donde pernoctar, sino que se mueve de lugar en lugar apostando a la buena voluntad de los porteños.