Un vasto operativo policial se realizó ayer en el plan y los cerros porteños, luego que un motorista de Carabineros que acudía a un procedimiento, fuera embestido en la esquina de avenidas Colón y Francia, por un automovilista que no respetó la luz roja del semáforo, y tras el accidente huyó sin asistir al funcionario, que fue derivado por el Samu al hospital Van Buren con lesiones menos graves. Se busca al conductor que sigue prófugo.
Por 70 votos a favor, nueve en contra y 17 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la comisión investigadora impulsada por la oposición que busca indagar "las eventuales irregularidades en las licitaciones de hospitales y el Hospital Provincial de Marga Marga".
Esto luego que se conociera que la construcción de este último centro asistencial, podría ser concedida a la empresa OHL, liderada por Roberto Durán, quien es cuñado del ex Presidente Ricardo Lagos. Y cuya oferta superaría en cerca de $22 mil millones el presupuesto de la obra.
La petición hecha por los diputados de RN, la UDI, Evópoli y Amplitud, señala que "se desprende una potencial irregularidad, toda vez que se aprecia, por un lado, que el Ministerio de Salud y su SSVQ aparecen oficialmente solicitando se adjudiquen las obras a OHL mientras que el análisis del Ministerio de Desarrollo Social arroja la necesidad de relicitar a fin de ajustarse a las posibilidades presupuestarias del Estado.
Por lo demás, evitar la relecitación por un sobrecosto de casi 25% resulta a todas luces insólito".
Una mágica historia se escribió ayer en el archipiélago de Juan Fernández. Mientras el pescador isleño, Pablo Rivadeneira, pescaba junto a su padre en las costas de Robinson Crusoe, jamás se imaginó lo que estaba por descubrir.
Con sorpresa, extrajo de entre sus redes una botella que contenía un mensaje en su interior. Y curioso por conocer el contenido del hallazgo, la abrió de inmediato, y se percató que la mensajera era una mujer que la había lanzado al mar hace 6 años en Nueva Zelanda.
Según detalla el diario The New Zealand Herald, el 9 de junio de 2010, Anna Reid, una mujer neozelandesa, viajaba en bote junto a sus padres por las costas de su país. Y decidió lanzar su carta al océano.
"Si encuentras esta botella en el océano, por favor añade a este mensaje con quién estás, qué harás, a dónde vas y tus coordenadas", escribió Anna. Y también incluyó una dirección y correo electrónico para tener un contacto.
Tras el descubrimiento y para sorpresa de la mensajera, fue contactada a través de Facebook por el alcalde de Juan Fernández, Felipe Paredes, quien le comentó que la botella había aparecido en las costas del territorio insular chileno, y le explicó que el hallazgo entusiasmó mucho a la población isleña.
Según la publicación del Facebook de la Municipalidad de Juan Fernández, la botella recorrió los 9.086 kilómetros de distancia que existen entre el golfo de Hauraki, en Nueva Zelanda, y la isla de Robinson Crusoe, en Chile.
Bajo ese contexto, la encargada municipal de medioambiente, Carol Chamorro, envió una reflexión a los isleños sobre la acción de lanzar residuos al mar.
"Esta botellita nos hace ver que por las corrientes, lo que uno tira al agua, no se esfuma por arte de magia, sino que cruzan océanos y llegan siempre a algún lugar causando algún impacto. Esta botella es una acción entretenida de comunicación. Pero piensen, si es una bolsa, algunos animales en el viaje lo confunden con alimento y mueren producto de esa pequeña acción que partió de una persona que tiro su desperdicio pensando que en el mar todo se esfuma".