Rodrigo Ramos.
E l estilo uruguayo de jugar de Wanderers (bien parado al fondo con Castellón como puntal, un mediocampo más de fuerza que de luces, y delanteros rápidos), que ha tenido como emblemas a dos técnicos orientales (esta vez con Espinel, antes con Arias) parece una fórmula agotada. Y para que el caturro de leche es necesario mantener un póker de atacantes incisivos, como el campeonato pasado donde participaban, más bien se turnaban dos arriba que eran "Chancho" Ramos, Ronny Fernández y Carlitos Muñoz; este año con el correr de los partidos (seis sin conocer victorias), el ataque se deshacía en patriadas personales de Javier Parraguez o el charrúa David Terans, quienes a la postre fueron los goleadores ayer.
A lo anterior había que sumar la ausencia de jugadores trascendentes como Castellón. Entonces había dudas para el partido en Playa Ancha.
No fue un match fácil este triunfo que deja al caturro proyectándose en las copas internacionales. El primer tiempo dejó serias dudas y parecía repetirse la historia de las seis presentaciones anteriores, donde no se había conocido victoria y con derrotas feas de local de por medio como esa con Antofagasta o la más dolorosa con Everton, el clásico rival.
Y que le quedaba al decano que esta vez jugaba tácticamente en un 4-4-2 clásico más por urgencia que por otra cosa, ¿Reclamar un penal de Machuca a Pastorini (que lo fue) en el minuto 43 del primer tiempo? ¿Reclamar por la mala calidad del arbitraje de Felipe González y sus guardalíneas? ¿Entregar los méritos al arquero contrario, en esta caso Daniel Castillo? Mientras Veloso repondía en el arco, la zaga se mantenía firme en las coberturas y sobresalía Juan Soto en la marca y proyección ante un equipo que viene en caída libre, pero tiene buenos jugadores que saben tocar.
Y claro que había esperanza -como la canción del artista chileno avecindado en EE.UU. que se declaró pro Trump, Alberto Plaza- al jugar contra el colista del torneo, un equipo que hasta mostró una mejor transmisión del balón en la primera mitad porque simplemente tiene jugadores de buen pie ¿Le dice algo Renato González, por ejemplo?
Penal y triunfo
Todo podría haber terminado en un partido magro y aburrido, hasta que esta vez el árbitro Felipe González en un cobro "buchardiano" tras una mano discutible a Machuca, cobró penal a favor de los verdes.
A los 62, la figura de Wanderers en este torneo, Javier Parraguez cacheteó a su izquierda el balón y marcó el 1 a 0 de penal. En adelante comenzó otro partido, pues los amarillos, desesperados o más bien traumados, soltaron las marcas y Wanderers machacó por la banda izquierda, el lado más frágil del equipo dirigido por el joven Francisco Bozán (30), sicólogo y DT.
La inclusión de Farfán por el errático Charquero, le entregó mayor rapidez a Wanderers.
Y estaban en ese ir y venir cuando David Terans se mandó el jugadón de la tarde para convertir un golazo que devolvió la confianza y regresó la ilusión a este Wanderes que si no ganaba hoy, se iba a la UCI, y que ahora sueña con las copas internacionales.