Cinthia Matus O.

Un terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter, muy similar al que se desató en 1906, obliga a evacuar a los porteños que se encuentran cerca de la costa. La instrucción, de acuerdo a Carabineros y los monitores que visten chaqueta amarilla, es subir rápidamente a los cerros, ya que la ola que se aproxima desde la ciudad de Hososhima, en Japón, llegará en menos de una hora a la zona. Por lo tanto, lo mismo deben realizar los nipones que residen en dicha localidad.

Son las 10.30 de la mañana en Valparaíso y aunque la alarma de evacuación está vigente, todavía no se escuchan las sirenas para dar el aviso. Pese a ello, los que saben del peligro obedecen a la advertencia, ante la confusión de algunos turistas norteamericanos.

"¿Por qué sube?", pregunta un hombre de ojos azules, que yace en la Plaza Aníbal Pinto. "What happens? (¿qué pasa?)", insiste con su idioma nativo hacia la multitud que camina. Nadie lo toma en cuenta, salvo un joven que le responde: "Earthquake". El gringo se muestra impresionado y con señas indica que no lo sintió. "Don't worry, this is a drill", le aclara el mismo joven que aprendió a hablar inglés viendo películas.

Tránsito normal

Algunos de los locatarios bajan las cortinas de sus negocios y poco a poco se comienza a desocupar la calle Condell. Diferente panorama se vive en la calle Pedro Montt, donde los niños de los colegios ni siquiera pueden cruzar hacia los cerros. El problema es que no hay corte de tránsito y ninguno de los conductores les quiere dar la pasada. Complicado si pensamos que estamos en medio de una emergencia.

Cuando la alarma al fin se activa, pocos le prestan atención, porque ciertamente, lo más "importante" para evacuar es haber sentido el sismo. No obstante, como se trata de un simulacro, pocos toman consciencia.

Así lo manifiesta Juan González, florista de la pérgola de subida Cumming: "Esto es puro paseo para la gente porque nadie se lo toma en serio. Vienen a puro hue... y a flojear. ¿Y el Gobierno? no hace nada. Viendo que está la grande acá con la basura y la delincuencia, hacen esto que al final no sirve de mucho porque cuando pase de verdad, ahí todos saben que tienen que correr para el cerro".

Por lo anterior, la gente se quedó menos de media hora en los cerros. "Si quieren algo real, deberíamos habernos quedado más rato y no que sea 'ya, listo, llegamos'. A nosotros nos habían avisado la semana pasada de esto y por eso ahora el supermercado está cerrado", expresan Jacqueline y Carolina, dos dependientas del Líder de Bellavista.

La actividad, que se realizó en conmemoración al Día Internacional de Concientización del Tsunami, (5 de noviembre), tuvo una participación aproximada de 250 mil personas. Fue organizada por el programa Chile Preparado de la Onemi y por supuesto, Japón.

Ante el atraso de 9 minutos de una de las principales sirenas de Valparaíso, el Intendente Gabriel Aldoney, que se encontraba en el Regimiento Maipo, en donde se realizó la coordinación de la actividad preventiva, declaró: "Lo importante es la alta participación que tuvo el ejercicio (...) Efectivamente tenemos un problema de alarmas que hay que mejorar ¿Ustedes conocen la ley de Murphy?". Respecto a las personas que señalaron no haber sido informadas de esto, la autoridad admitió que fue una de las fallas "porque no contamos con la colaboración del municipio por el paro", pero que aún así, "yo lo encuentro exitoso, porque hubo una gran participación de la ciudadanía".