Con polémico gol, la U. de Chile logró igualar a un duro Everton
El elenco viñamarino estuvo a minutos de abrochar el triunfo. De igual modo, el empate dejó satisfechos a ambos.
Guillermo Avila N. - La Estrella de Valparaíso
La hasta ahora fiable maquinaria Oro y Cielo del "Vitamina" Sánchez cargada a la neurobionta al fin -para sus adeptos- dejó la chapa de colista (sí, eran los mismos abúlicos jugadores de "Tito" Tapia) con ahora 10 puntos. Tras dos triunfos al hilo como forasteros (Audax y Wanderers), el cuadro ruletero prometía dar batalla a una herida Universidad de Chile de la dupla técnica Castañeda- Musrri que quedó con 12 unidades y los fantasmas rondándoles, eso, pese al alza en su juego en su último cotejo por Copa Chile ante la UC.
Pero aquel supuesto batallón de élite teñido al azul y que como el hombre nuclear -su plantilla cuesta seis millones de dólares- sufrió. Y mucho, ante la espartana pizarra, reiteramos, de Pablo Sánchez que apostó al muerde en el sector de quite (eficaces Kevin Medel y Echeverría), desdobles por bandas (movedizo Almeida e inspirado Cerato) y ofensiva (al aguante Varas), para abrazar una paridad a 2 tantos que dejó incluso con sabor a derrota al elenco viñamarino.
Tras unos primeros minutos de estudio y llegadas compartidas con remates desviados de Rodrigo Echeverría y (un intermitente) Ragusa, la "U" encontró la apertura de la cuenta a los 22' en un déficit que se arrastra desde la era Tapia: el doble cabezazo en área propia. Así fue que tras un tiro de esquina, el pivoteo de Mora y la "Gata" Fernández, cual felino, aplica testazo a placer: celebración "laica", pero sólo por 4 minutos. A los '26, Everton lo iguala. Autogol a pies de un bajísimo "kily" Vilches luego de errores -modo amateurismo- en la zaga universitaria. De allí en más, Everton, que vistió de amarillo a rayas, obtuvo premio en la última jugada. Maxi Cerato que se atreve con un bombazo fuera del área y que se transformó en el 2-1.
Polémica igualdad
En el segundo tiempo, Everton bajó el acelerador. Con el cambio de Rojitas en cancha, las contras Oro y Cielo fueron punzantes. Cerato que se come el gol tras comba larga y Varas se lo pierde de cabeza (gran manotazo de De Paul). Sin embargo, llegó el empate y la polémica a los 81': certero cabezazo de Briceño y el rebote que capitaliza Fernández en dudosa posiciónp (la repetición no es tan clara como se dijo en el estadio). Ya casi en los descuentos, Zacaría, el mejor de los azules, que estrella el balón en el larguero y la repartición de puntos que ya es definitiva.