Perro callejero casi deja sin nariz a porteña
Se agachó a abrocharse una zapatilla cuando recibió el bestial ataque. "La saqué barata", dijo.
Un injerto en su nariz, además de múltiples curaciones en su rostro debió recibir una mujer que fue mordida por un perro callejero en Valparaíso.
El hecho ocurrió el lunes pasado a eso de las 6.40 de la mañana cuando Alejandra Oses Contreras, de 47 años, se dirigía a su trabajo desde el puerto principal hacia Concón.
"Yo vivo en cerro Monjas. Iba a mi trabajo, cuando voy caminando por calle Francia, me agaché a amarrarme la zapatilla y un perro de la calle me atacó en la cara. Me sacó un pedazo de nariz, estuve en el Van Buren y después me llevaron a la Clínica Valparaíso, donde me tuvieron que hacer una cirugía", relató la afectada.
Injerto
Debido a que perdió parte de su nariz, los médicos tuvieron que quitar un trozo de cartílago desde su oreja para poder rehacerle la nariz. Desde el párpado hubo que sacarle piel para completar la complicada reconstrucción.
"Era un perro negro y grande que apareció de repente, yo no lo había visto, sólo sentí el ataque y no sé como me lo saqué de encima, saqué fuerza de no se dónde y salí de ahí, fue una reacción que tuve en el momento, pero estaba sola y nadie me ayudó, no andaba mucha gente en la calle a esa hora", relató Alejandra.
A urgencia
La víctima, de inmediato se dirigió a la urgencia del van Buren donde recibió las primera atenciones y nunca supo qué pasó con el perro. No sabe si sigue en la calle, pero teme que ataque a otras personas así como lo hizo con ella.
En ese momento sólo pensó en sacarse el perro antes que le desfigurara aún más la cara, que le mordiera las mejillas o le sacara más nariz y lo logró, aunque igual quedó con lesiones que la acompañarán de por vida.
"Hoy vemos como la delincuencia y los perros vagos en Valparaíso aumentan como si nada y el problema está en nuestras autoridades que hoy se preocupan de hacer campaña en vez de solucionar temas importantes como estos. Me pasó a mí, menos mal que no fue a una niña chica o a una abuelito o abuelita porque no sé si hubieran sobrevivido a ese ataque. Encuentro que la saqué barata", señaló.
Alejandra Oses ya está de alta, sigue haciéndose curaciones y se ha inyectado sagradamente la vacuna contra la rabia para evitar consecuencias aún mayores de este ataque.