Sebastián Paredes C.
Carlos Verdugo, su esposa Paola Jorquera y sus dos hijos de 12 y 15 años se trasladaron hace un par de meses desde Iquique hasta la comuna de La Cruz, específicamente en el sector de Pocochay.
La idea era buscar una vida más tranquila y dedicarse a un nuevo proyecto de vida relacionado con las paltas. Sin embargo, el pasado 31 de agosto todas las ilusiones de la familia Verdugo Jorquera se desvanecieron.
En horas de la noche, cinco sujetos a rostro cubierto y fuertemente armados ingresaron a la parcela familiar.
"Yo estaba con mi hija de 12 años cuando llegaron estos tipos repartiendo golpes y patadas de forma muy violenta", señala Carlos Verdugo. "A mi hija la agarraron y la tiraron al suelo, mientras a mí me pegaban. Nos amarraron y me preguntaban dónde está la plata", agrega.
La pesadilla para la familia estaba recién comenzado. A los pocos minutos que los delincuentes llegaron al lugar, lo hicieron la esposa de Carlos y su hijo de 15 años. "A ellos también los agarraron y los tiraron al suelo. Había uno de ellos que era particularmente violento y nos decía a cada rato que nos iban a matar", relata Verdugo a La Estrella.
La pesadilla para la familia duró cerca de 30 minutos. Según Carlos Verdugo, en varios momentos pensó que estos tipos realmente lo matarían a él y a su familia.
"Nunca nos había tocado vivir algo así. Hace dos meses estamos viviendo acá y se supone que nos trasladamos desde el norte para vivir en un lugar más tranquilo y nos pasa esto", señala. En total, fueron 25 millones de pesos en especies los que los ladrones lograron levarse.
Llegar y llevar
Carlos Verdugo y su familia se sienten preocupados y a la vez desilusionados por la experiencia vivida en su parcela. "Acá no hay alumbrado público, tampoco hay mucha presencia policial y la verdad es que nos sentimos asustados por lo que puede pasar", detalla el afectado, quien agrega que "nos estamos organizando entre los propios vecinos para combatir el tema de la delincuencia".
Verdugo añade que en el sector en donde él vive junto a su familia los delincuentes pueden hacer y deshacer fácilmente debido a lo extenso de los terrenos. "En mi caso creo que lo del robo estuvo dateado. Justo estaba arreglando el portón y el cerco electrificado estaba deshabilitado. Creo que alguien pudo haber dado el dato", dice el afectado.
"Hemos pensado hasta en poner guardias privados para protegernos, ya que no sabemos si, por ejemplo, la municipalidad de La Cruz tiene los recursos como para invertir en seguridad y tampoco sabemos si es que la dotación policial es la que corresponde", agrega.
Durante estos días Carlos Verdugo ha realizado diversos trámites policiales como de seguridad. Asegura que ya muchas ganas de vivir en el sector de Pocochay no tiene y que sus hijos aún se encuentran en estado de shock con lo sucedido.