Sebastián Paredes C.
El Festival de Viña del año 2004 estuvo marcado por la expectativa de la prensa en torno a Juan Gabriel. El azteca venía en uno de sus mejores momentos y era el plato fuerte de la versión número 45 del mítico certamen viñamarino.
Fue bajo esta efervescencia que el reportero gráfico de este diario, Juan Jordán, llegó hasta las afueras del Hotel del Mar para lograr captar la llegada del artista.
"La seguridad estaba muy estricta y el ambiente muy tenso. De repente un periodista del diario sobrepasa las vallas papales que habían en el lugar y logra llegar al hall del hotel. A los pocos minutos dos guardias de gran tamaño lo pescan de los brazos y lo sacan", señala el hombre tras la cámara del diario la Estrella, quien sigue recordando esa tarde de febrero.
"Con el tema del periodista que lo sacaron ya la cosa estaba media rara. De repente llega una limosina en donde venía Juan Gabriel. Entre la tole tole de los guardias a mí me llega un golpe y me deja sangrando la nariz. Ahí no me di cuenta, pero después todos me empezaron a decir que estaba sangrando. Le echaron la culpa a los guardias de Juan Gabriel", recuerda Jordán.
Ya con varios festivales de Viña en el cuerpo Jordán volvió a despachar las fotos de la acalorada jornada. Sin embargo en medio de su trabajo llega el representante de Juan Gabriel para ofrecerle las disculpas correspondientes y pone a disposición del diario La Estrella al, hasta este entonces, intocable ídolo mexicano.
En la van
El representante de Juan Gabriel les solicitan a él y al periodista del diario La Estrella, Mauricio Córdova, que esperen en los estacionamientos del Hotel del Mar.
"Nos abren la van y estaba él adentro. Lo primero que hizo fue pedirnos disculpas, pero afirmó que sus guardias no me habían golpeado, sino que los guardias del hotel", señaló el reportero gráfico, quien agregó que "era un tipo súper humilde y súper cercano. El viaje desde el hotel hasta la Quinta Vergara fue muy largo porque había un taco enorme. Juan Gabriel abría la ventana y sacaba su mano para saludar a la gente. Respondió todas las preguntas del periodista y se dejó tomar todas las fotos. Fue un caballero con nosotros".
Posteriormente a su actuación en la Quinta Vergara esa noche, el astro mexicano viajaría a Zapallar en donde se arrendó una casa para su estadía en Chile.
La polémica de su show festivalero fue la entrega de la Gaviota de Oro en su camarín, lejos de las cámaras, pese a que la Quinta Vergara la pedía hacía rato.
Sin lugar a dudas que la visita a Viña del Mar de Juan Gabriel en el año 2004 fue una de las más mediáticas que el certamen internacional recuerda y tal vez, la cual se pudo haber repetido durante el próximo año, ya que la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato confirmó que había conversaciones con el mexicano para que fuera parte de la parrilla del festival 2017. Lamentablemente para sus fanáticos una nueva cita entre Juan Gabriel y el Monstruo no podrá ser posible.