Sebastián Paredes C.

Dramática. Así fue la jornada del sábado por la noche para la porteña Liliana Rosa Castro de 57 años y residente del cerro Placeres de Valparaíso.

Y es que cuando el reloj marcaba cerca de las 21.00 horas, la mujer, quien padece de fibromialgia, sintió ruidos extraños en las afueras de su casa ubicada en la calle 12 de Octubre del popular cerro porteño.

Liliana Castro que a esa hora se encontraba sola en su casa, se acercó hasta la puerta de entrada y fue ahí cuando comenzó su pesadilla.

Según el relato de su esposo, Manuel Gaona, quien a la hora del incidente se encontraba en su trabajo como guardia de seguridad en el centro de Valparaíso, "los sujetos destruyeron la puerta aparentemente a patadas y se toparon con mi esposa en la entrada".

Agregó que "ella ya estaba lista para acostarse. Estaba agotada por el tema de su enfermedad. Al verla los sujetos se abalanzaron sobre ella y la llevaron hasta la habitación del fondo".

Según el relato del hombre, los dos sujetos que entraron a la vivienda pedían que se les entregara el oro. "Acá no tenemos grandes cosas, mucho menos oro, pero los tipos seguían insistiendo", señaló Manuel Gaona.

Sin embargo lo peor estaba por venir.

Asfixia

"Los sujetos estaban obsesionados con que mi mujer no los mirara a la cara, pero con la violencia con que actúan estos tipos, eso es algo difícil", señaló el dueño de casa, quien continuó señalando que "por lo mismo es que la tiraron sobre la cama, agarraron unos cojines y se los pusieron en la cara. La tuvieron así mucho rato y ella trataba de no ahogarse, pese a lo complicado de su situación de salud".

Después de casi diez minutos, los dos sujetos decidieron abandonar el lugar. El botín fueron celulares y un televisor, pero el daño sicológico en contra de Liliana Castro fue mucho mayor.

"Cuando me llaman al trabajo y me cuentan no lo podía creer. Nos habían robado otras veces, pero nunca había estado la casa habitada", señaló Gaona, quien agregó que "cuando llegué a mi casa, mi esposa estaba en estado de shock. Lo único que atiné a hacer fue a abrazarla, a consolarla; ella estaba muy mal con todo lo que había ocurrido".

Finalmente la víctima de este violento robo terminó con varios moretones en su cabeza y su cintura.

Los familiares de Liliana Rosa Castro hicieron la denuncia en carabineros y esperan que los sujetos que cometieron este violento hecho sean identificados.

"Muchas veces no se saca mucho con las denuncias, pero igual la hicimos para seguir el conducto regular".