Priscilla Barrera Ll.
Una marca que cruza prácticamente su mejilla izquierda acompañará probablemente de por vida a Camila, una joven estudiante de 20 años y madre de una pequeñita de 2 que encaró a una mujer que intentó robarle y que reaccionó cobardemente provocándole un corte que requirió de una sutura de más de 30 puntos.
Camila está asustada y no entiende cómo pueden existir personas tan cobardes y malvadas que sin pensar en nada ni medir consecuencias actuan de esta manera.
La joven que ayer acudió a la Fiscalía de Viña del Mar para solicitar una medida de protección en su favor, relató el triste episodio que hoy la obliga a andar con un parche que cubre su mejilla.
"Fue el viernes pasado, alrededor de las 18.30 horas, ya estaba casi oscureciendo. Iba cruzando desde la Plaza Sucre hacia el Santa Isabel (el supermercado). Yo estaba sacando plata para comprar cuando siento que me meten la mano en el bolsillo. Doy un empujón para quitarme a la persona de encima y me doy cuenta que era una mujer", relató la estudiante.
Un rasguño
Fue todo tan rápido que Camila no sabe qué ocurrió primero: si fue ella la que encaró a la mujer que intentó robarle o la mujer la que le dio lo que Camila pensó se trató de un simple rasguño.
"Yo la encaré con un garabato, pero no sé si fue antes o después que ella me dio el corte. Yo seguí caminando y pensé primero que me había dado un rasguño (...) No vi con qué fue, pero me imagino que usó una guillete. Seguí caminando y nadie me decía nada. De pronto me vi en el reflejo del teléfono y vi que estaba sangrando pero no me fijé si era mucho o no. De repente me miro la ropa y estaba toda ensangrentada", recordó.
En un local pidió que le dieran papel higiénico para limpiarse y al darse cuenta de la gravedad caminó hacia el terminal rodoviario para irse al hospital en taxi.
"Cuando iba por Simón Bolívar veo el auto de mi papá y le pido al taxista que le toque la bocina para poder irme con él. Mi papá me llevó a la posta y mientras me atendían él fue a hacer la denuncia en Carabineros", agregó Camila.
De por vida
La joven fue ingresada de inmediato a cirugía para ser suturada. La joven recibió más de 30 puntos.
"Estuve como una hora en pabellón y ahí me di cuenta que era grave. La doctora que me atendió me dijo que estuvo a punto de traspasar la cara. Me dijo que era una herida profunda, pero limpia", detalló la joven.
Pena
Camila controla sus emociones. Se ve que es una joven fuerte, pero igualmente reconoce que no han sido fáciles estos días.
"La gente es muy fijona, te mira como extrañado y te hacen sentir incómoda (...) Tengo una hijita y ella siempre me toca la carita y cuando me vio casi se pone a llorar al verme y me preguntaba si me dolía, eso me afecta", reconoció la joven.
Por ahora, la agresora se mantiene en el total anonimato y Camila confía en que exista justicia y puedan encontrarla. "Ojalá ella enfrente a la justicia y no vuelva a hacerle daño a más gente, porque al final porque no logró robarme me agrede de esta manera", finalizó Camila.