Gabriel Castellón: "Mi único enfoque es ser el mejor"
El meta wanderino sigue entrenando al margen y espera -ya en esta semana- tener una solución a su incomoda situación.
Asistió a ver el partido del domingo y lejos de contentarse por el error de su compañero Nery Veloso, Gabriel Castellón sólo piensa en su futuro, especialmente ahora que quedan dos meses para que nazca su primogénito, Ezequías. El portero nacido en el cerro Ramaditas quiere jugar y sabe que Veloso no es el obstáculo, sino que la dirigencia, especialmente el interlocutor en esta negociación: Miguel Bejide. "Nery (Veloso) no tiene nada que ver con este problema, él solamente negoció su futuro, el tema es con quien estamos negociando, que no entiende de fútbol", aclara Castellón.
Nada de loco
A sus 22 años, y con mucha madurez, nada que ver con el prototipo de porteros algo locos que se da regularmente, Gabriel está enfocado en ser el mejor. "A la larga mi único objetivo es ser mejor. Siendo el mejor, se mejoran muchas cosas. Es que si soy el mejor del partido podemos ganarlo, si soy el mejor el día de mañana van a llegar ofertas (...) igualmente yo se que no siempre o todos los días serán buenos, pero por último lo dejaré todo", advierte el porteño, quien hace un par de meses se mudó a Quilpué junto a su familia.
Para quienes aún no entienden porqué Castellón aún no renueva contrato con Wanderers (se le acaba el actual en diciembre), es necesario aclarar que el tema no pasa por dineros más o dineros menos. El jugador -junto a sus asesores- pretende conseguir condiciones de extensión de contrato que les permita cierta protección al joven golero. Es decir, negociar a 6 meses, no a 24, con renovación automática por un año. No se trata de exigir titularidad, pero si cierta garantía de que jugará y no como pasó hace dos años, donde sólo jugó 8 encuentros tras su renovación.
"Yo se que la gente me da la razón y me apoya bastante. Se que hay una campaña para que vuelva a jugar, por eso mi rabia no es con la gente, sino con quien está manejando el club. Yo paso días molesto, triste, que no dan ganas de entrenar por entrenar, pero tengo un contrato que debo cumplir. De todas formas si no puedo seguir acá, tendré que cumplir los seis meses y como se dice vulgarmente ir a 'romperme el culo' en otro lado", confiesa Castellón.
-¿Irías a reforzar a algún club de los llamados grandes?
-Si no se da mi renovación con Santiago Wanderers (espero que si), queda harto plazo para pensar en otra oferta. Seré libre, pues ellos ni siquiera tienen que pagar derecho de formación. Incluso yo ahora, en esta negociación estoy entregando la parte del pase que era mío. De todas formas, no me gustaría irme a un equipo de Santiago. Es que si no tomé la decisión antes, hace dos años, tampoco lo haré ahora. Yo quiero ir donde pueda ir a jugar, en un club que me den la opción. Podría ser San Luis, Antofagasta, San Marcos; donde me den la confianza de jugar lo haré. Yo sé que me puedo abrir las puertas jugando, porque a la larga me va costar 1 ó 2 años, pero lo puedo hacer solo. A la larga no es un tema de que yo quisiera salir de acá, sino que me quisieron sacar. Debido a esto a mi familia la tengo al margen de este problema. Creo que sólo le he conversado a mi polola, pero ahora que está embarazada y trato de no hacerlo tanto. Mi hijo será mi pilar y por él haré muchas cosas para tomar una buena decisión.
-¿Qué pides entonces?
-En la negociación no hay plata de por medio, sino que solamente estoy pidiendo protección. Yo le hice saber a ellos (dirigentes) que hace dos años firmé un contrato que casi les regalé mi trabajo y esta es la única forma de proteger mi carrera, firmando por 6 meses y de acuerdo a mi rendimiento, extenderlo por un año mas.
Sus Plazos
"Yo definitivamente no tengo metas extensas o a largo plazo. Es que si me pongo objetivos serán a corto plazo, pues con los otros me puedo comenzar a desviar. Entonces, si llega diciembre, mi idea es revisar hacia atrás, ver mis actuaciones y pensar si me alcanza para llegar a la selección chilena", apunta Castellón.
Gabriel sabe que este tema de su renovación le ha jugado en contra, especialmente porque es muy wanderino, pero eso no tiene vuelta, pues cuando era juvenil se quebró su mano jugando por cadetes y su propia familia debió cancelar todo. Si eso no es ser caturro, entonces ¿qué es?.