Tunning, petardos y reggaetón en el funeral de joven placerino
Carlos Pino, de 25 años, fue despedido masivamente en el plan de la ciudad. El cortejo fúnebre causó congestión vehicular y malestar entre los comerciantes de Condell, quienes bajaron las cortinas mientras duró la ceremonia.
Redacción - La Estrella de Valparaíso.
"Oooh el Yiyo no se va, no se va, no se va el Yiyo no se va...", con el famoso canto de las barras bravas fue despedido el cortejo fúnebre de Carlos Pino, más conocido como el "Yiyo".
El joven placerino de 25 años, murió la madrugada del sábado tras perder el control de su vehículo e impactar un árbol y un poste de alumbrado público en la avenida Brasil.
Caravana tunning
Pero su muerte no sólo llamó la atención por la violencia del accidente, sino que ha dado bastante que hablar cuando el mismo fin de semana una caravana de autos tunning recorrió las calles de la ciudad Puerto en su memoria.
Bocinazos, gritos, tronadores, reggaetón y hasta balazos se escucharon desde el plan hasta el cerro Placeres. Lo que también generó molestia entre los residentes del cerro. Sobre todo los que habitan en el sector de la "animita" de la población Progreso.
Los vecinos extrañados y perturbados por el escándalo de los vehículos -sobre todo en altas horas de la noche- se desahogaron a través de la página Alerta Noticias de Facebook.
Similar fue lo que se vivió la mañana de ayer, pero esta vez en el plan de Valparaíso.
Pasadas las 10 de la mañana, la misma caravana más los familiares y amigos del "Yiyo" escoltaban el vehículo que trasladaba su féretro hasta una iglesia evangélica ubicada en calle Condell, entre Pudeto y Eleuterio Ramírez.
"¿Es una actividad del Dj Méndez?" preguntaba una señora que circulaba por Bellavista y se topó con el cortejo. "No, parece que es el funeral del joven que murió el fin de semana", le respondía otra transeúnte intrigada.
Alboroto
El alboroto en Condell era tal, que muchos locales comerciales prefirieron bajar sus cortinas por precaución. Así lo hicieron en la tienda Corona, algunas farmacias, y en el comercial Los González.
Incluso testigos que prefirieron resguardar sus identidades señalaron que algunas personas se bajaron de los vehículos mostrando armas de fuego. Y que amenazaron a conductores del transporte público que transitaban sin entender lo que pasaba. Ni los pasajeros del trole se salvaron del susto.
Los cantos de la Garra Blanca se hicieron escuchar. Las banderas blanco y negro, y los amigos del "Yiyo" vistiendo la camiseta del Colo Colo, demostraban que el fallecido era hincha acérrimo del equipo albo.
"¡Placerindios presente!", alardeaban los jóvenes que hacían la guardia en la vía pública mientras se desarrollaba el funeral al interior del templo.
Un alto contingente de carabineros de la Segunda Comisaría Central se hizo presente en el lugar. Patrullas y motoristas se distribuyeron en los alrededores mientras conversaban con los familiares del "Yiyo" para evitar problemas.
Si bien, carabineros señaló que no es necesario pedir autorización para la realización de un funeral, de todas formas tuvo sus repercusiones en el tránsito de la ciudad. El cortejo provocó gran congestión vehicular en el sector, la que duró cerca de dos horas.
Finalmente, el féretro de Carlos Pino fue escoltado por sus familiares y amigos hasta el cementerio Parque del Sendero de Playa Ancha.
Sus cercanos se mostraron acongojados y señalaron que el "Yiyo" había sido un buen chico, por eso era tan querido.
Comercio molesto
Quienes no sensibilizaron para nada fueron los comerciantes del sector. "Me parece insólito a lo que estamos llegando en Valparaíso. Todos los días muere gente, pero nunca había visto esto. Es igual que los funerales de los narcos que muestran las noticias de Santiago. Que hagan el funeral en la casa entonces. Y más encima Carabineros se presta para esto y cuando vienen los camiones a descargar mercadería ponen un montón de problemas", opinó un vendedor molesto.