Claudio Morales S. - La Estrella de Valparaíso
Casi todos los mil doscientos espectadores que llegaron al "Lucio Fariña" el sábado, se sorprendieron viendo que los canarios tuvieron que remar de atrás para rescatar un empate ante un archirrival que apenas contrató jugadores el jueves para conformar un equipo y presentarse a jugar. De hecho, el defensor Diego Opazo estaba considerado como titular, pero no llegó a acuerdo económico y se marchó.
Además, se materializó la extraña figura que ofrecen los caleranos en su dirección técnica. Mario Pobersnik, a quien la S.A. trajo desde Argentina para que dirigiera, miró el duelo desde el salón VIP del estadio, mientras el entrenador de la sub 19, Jorge Díaz, debió figurar en el banco para encabezar a un equipo que no trabajó en la semana, y con el PF Jonathan Santos que mandaba más que él al borde de la cancha.
AMOR A U. La CALERA
"Hay que adaptarse a las circunstancias, yo me debo cien por ciento al Fútbol Joven y hoy me tocó ser el 'bombero chico' y apagar el incendio que tenemos, ya que no puede firmar Mario. Tengo que tratar de ayudar porque tengo contrato con Unión Calera: Muchos me criticaron y me dijeron que no lo hiciera, pero yo quiero a Calera y a la ciudad y su gente", espetó Díaz que hace poco jugó play offs con los sub 19.
Claro que la situación igual lo incomoda y lo hizo saber. "Quedamos de conversar el lunes en Mantagua, se lo dije a Sebastián Opazo (gerente del club), pues yo no quiero ser un títere de ellos", expresó, respondiendo también a los cuestionamientos que puede recibir desde el Colegio Técnico por prestarse para avalar a un DT extranjero inhabilitado. "A mí nadie me regaló el título de técnico. Me retiré a los 23 años y el Colegió Técnico no me dejó hacer el curso por ser muy joven. Ellos no pueden criticar porque nunca me han dado trabajo, todos los que están ahí son apitutados", reclamó.Pobersnik en tanto, insistió en que seguirá presentando papeles al INAF para reverir la negativa que tiene de ejercer en Chile.
Vaso medio lleno
En los canarios, su técnico con todas la de la ley, Miguel Ramírez, prefirió no desesperarse por haber empatado un clásico que en el papel debían ganar. "Fue un primer partido en que tuvimos muchas bajas y pese a ello tuvimos momentos buenos. De los once titulares, seis no habían jugado nunca un partido por los puntos con nosotros, además en un clásico. Creo que todo es rescatable, más allá de los goles que nos hicieron (ambos por errores) e independiente de haber empatado este partido. Faltó comunicación y anticipación en los dos goles que recibimos", analizó el DT sanluisino.
Ramírez espera que llegue un volante por izquierda, más aun, con el bajo nivel que mostró el joven Felipe Saavedra, quien incluso fue capitán. El timonel canario Manuel Gahona dijo que "estamos viendo opciones".