Mujeres Quebradas: las cenizas de la piel" es el último trabajo de la compañía Teatro Experimento Pierrot, fundada hace 16 años por Franko Ruiz Vicencio y Marcela Gamboa. Estrenada en 2015 vuelve a presentarse sobre un escenario en Valparaíso tras una aplaudida temporada, desde el viernes 27 al domingo 29 de mayo.

El texto para este montaje fue concebido a partir de una investigación inspirada en testimonios de mujeres que fueron víctimas de la violencia y destrucción provocada por regímenes totalitarios a nivel mundial.

Según explica su creador y director, Franko Ruiz, "Mujeres Quebradas" está basada "en mujeres-madres que no sólo lucharon con el contexto bélico que las perseguía, sino también hicieron frente a sus propios temores, inseguridades y a sus agobiantes culpas para finalmente encontrar aquello que les hacía sentido a sus vidas, como extensión de ellas mismas: su hijo, su hija".

El proceso y espacio de creación de este trabajo destaca por recoger ideas y patrones de una disciplina ajena al teatro. Ruiz se basó en los patrones corporales desarrollados por Alexander Lowen, precursor de un método psicoterapéutico denominado Bioenergética.

"Como Compañía de Teatro hemos pasado gran parte de nuestro tiempo investigando sobre el cuerpo en escena del actor-actriz, siento que este aspecto me motivó a seguir profundizando desde una área más teórica lo relacionado con la dramaturgia corporal, generar estados emocionales donde el cuerpo se convierte en el detonante principal para transmitir y expresar sensaciones que contribuyan a la puesta en escena integral y al mismo tiempo colabore con la estética de la obra y con el lenguaje de la Compañía", dice el actor.

De esta manera el director desarrolló una dramaturgia corporal propia para esta obra la cual pretende transmitir la tensión de los personajes a través del cuerpo de las actrices.

"Conocí el trabajo de Alexander Lowen a través de los libros sobre Bioenergética y desde ahí extraje los "patrones corporales" que él establece en sus investigaciones. Este material de estudio arrojó aspectos sobre la estrecha relación que existe entre mente y cuerpo, una mente cuyos vacíos o carencias se cristalizan directamente en los cuerpos de los individuos", explica Ruiz.

Desde ese lugar decidió materializar la teoría de Lowen, situando en el cuerpo de las actrices el estado de crisis al cual estaban sometidos los personajes de esta obra, con el fin de evidenciar cómo reacciona un cuerpo ante el dolor y la tragedia.

La historia se inspira en tres mujeres que existieron y a una de ellas, cuenta Franko, la conoció desde muy cerca. "Una amiga que luchó muchísimo por su hija en tiempos de la Dictadura Militar. A partir de ella generé a uno de los personajes de la obra y quise contar, de alguna manera la desesperación que vivió cuando quisieron separarla de su hija" dice Franko Ruiz.

Lo extraído de la realidad supera la ficción de la obra, pero me sirvió de inspiración para desarrollar una dramaturgia textual que se uniera además a una dramaturgia corporal.

Las funciones de "Mujeres Quebradas, la cenizas de la piel" están programadas para el día viernes 27 y sábado 28 a las 20:00 horas y el domingo 29 de mayo a las 19:00 horas, en la Sala de Arte Escénico de la Universidad de Playa Ancha.