CrossFit made in Valpo
Esta modalidad de entrenamiento se toma a pasos agigantados el mundo del deporte. En Valparaíso actualmente existe sólo un lugar en donde practicarlo.
Actualmente el Crossfit es una modalidad de entrenamiento que la está rompiendo a nivel mundial. Combina elementos de diferentes disciplinas al mismo tiempo, tales como la halterofilia, el atletismo y la gimnasia.
El objetivo final del Crossfit es potenciar las habilidades de quien practique esta forma de entrenamiento. En Crossfit el alumno, si es que sigue un entrenamiento constante y un buen sistema de alimentación, verá incrementada su resistencia cardiovascular y respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, agilidad, coordinación , equilibrio y precisión.
Actualmente en la ciudad de Valparaíso existe sólo un box (así se denomina el espacio físico en donde se realiza esta disciplina) que imparte esta modalidad de entrenamiento.
Se trata de Valpo Hard Box, quienes durante la semana pasada estuvieron de aniversario. Cumplieron un año impartiendo clases de la modalidad Crossfit en la ciudad y lo celebraron a lo grande.
Este box, emplazado a pocos metros de la mítica Plaza Echaurren de Valparaíso (San Martín 438), es una sociedad compuesta por tres amigos: Mauricio Aranda, Rodrigo Cáceres y Fabián Fuentes; éste último además de ser parte de la sociedad es el head coach de Valpo Hard Box, es decir el hombre que tiene en sus manos la misión de entregar los conocimientos de la modalidad Crossfit a quienes se decidan a formar parte de este grupo.
Fuentes partió en el mundo del crossfit hace siete años y hace un tiempo atrás comenzó a realizar este tipo de entrenamiento a sus más cercanos y a sus colegas bomberos de la Bomba Americana de Valparaíso, la más antigua de Chile. Desde hace un año y medio Fabián Fuentes es entrenador certificado Level 1 de Crossfit.
"El crossfit es algo netamente de valores, es súper integrativo. Si tú eres lento, puedes ser fuerte, si eres débil, puedes ser rápido. Al fin y al cabo todas las capacidades físicas se entrenan con este tipo de acondicionamiento físico", señala el head coach Fabián Fuentes.
Con respecto a ser uno de los cabecillas del único box de crossfit que actualmente existe en Valparaíso, el "profe" como cariñosamente le dicen sus alumnos, señala que "mis otros dos socios, quienes también son bomberos y a quienes también los estaba entrenando, comenzaron a averiguar el tema de tener un box en Valparaíso. Nos dimos cuenta que en la ciudad no existía ninguno con este tipo de características; de los otros, los tradicionales, un montón, pero de crossfit ninguno".
De esta manera en mayo del 2015 Valpo Hard Box abre sus puertas en un local de 100 metros cuadrados en el sector de la calle Eloy Alfaro en Valparaíso.
"Partimos haciendo clases a 11 personas y a los tres meses ya teníamos 40. Nos dimos cuenta que podíamos crecer, así que nos trasladamos hasta el Barrio Puerto en donde podemos albergar a 200 alumnos", señaló Fabián Fuentes, quien actualmente imparte las clases de la modalidad Crossfit en lo que eran las dependencias de una antigua iglesia evangélica ubicada en la calle San Martín del Puerto.
Agregó que "esto lo hicimos a puro corazón y creo que de eso se da cuenta la gente. Además esto no es igual que un gimnasio tradicional; de partida tienes que relacionarte con la persona que sufre contigo en cada entrenamiento, te aprendes su nombre, se generan grupos de amistad y eso también es uno de los pilares fundamentales de lo que nosotros hacemos".
Comunidad
Marcela Martínez (35) es una de las más antiguas alumnas de Valpo Hard Box. Ella fue la ganadora de la competencia aniversario que el box realizó el fin de semana pasado para celebrar su primer año de vida.
La Marce, como le dicen sus compañeros de entrenamiento, ve en el crossfit una válvula de escape para lo que es la vida cotidiana.
"El tema mental en Crossfit es muy potente porque te libera. Liberas energía y te liberas de la pega o de los estudios cuando uno anda muy chato. Llegas al box y es algo totalmente distinto; allá nadie habla de pega, es todo buena onda y es una gran comunidad", señaló Marcela Martínez al diario La Estrella de Valparaíso.
La atleta de 35 años agrega que "por otro lado, además de lo bueno que es mentalmente, es un trabajo físico tremendo; es un deporte fuerte y en ese sentido es genial ir venciendo tus propios límites. En ningún otro deporte que yo haya practicado con anterioridad me sentí igual de bien. Eso, combinado con la parte mental del tema, genera una muy buena adicción".
Marcela, quien ya tiene tres competencias de Crossfit en el cuerpo señala que "me di cuenta de cómo fui evolucionando, como puedo saltar más alto o levantar más peso. Desde que comencé en esto he perdido más de diez kilos".
El caso de Magaly Rodríguez (44) es similar. Ella realizó por casi un año y medio aerobox en un gimnasio tradicional. "Era siempre lo mismo. Trabajábamos los mismos músculos siempre y al final me terminé aprendiendo los movimientos de memoria. Era aburrido y monótono", señaló la ingeniero constructor, quien dice que un día pasó por afuera del box de Valpo Hard Box y se acercó a preguntar qué tipo de clases hacían allí.
"Me explicaron qué tipo de ejercicios eran los que hacían y cómo los hacían. Me invitaron a una clase de prueba para un par de días después. Yo iba con la intención de ir a otro gimnasio, pero finalmente esperé hasta la clase de prueba y fue lo mejor que pude hacer", dijo Magaly.
La oriunda del cerro Placeres de Valparaíso dijo que cuando terminó la primera clase fue "amor a primera vista". Era algo completamente distinto a lo que yo había hecho antes. En la primera clase hicimos sentadillas, lanzamiento de balón y hasta la invertida, o sea puras cosas que uno hacía cuando chico; es algo muy lúdico y qué mejor que tener a un profesor contigo siempre al lado que te va guiando cómo hacer los ejercicios". Los casos como el de Marcela y Magaly se repiten en el mundo del Crossfit y en especial en la comunidad de Valpo Hard Box. Personas que antes de entrenar fumaban y ahora no lo hacen o alumnos que llegaban con más de veinte kilos de sobrepeso y ahora están en su peso óptimo son algunos de los ejemplos con los que uno se topa al entablar conversación con los asistentes al box.
Pero como dice el "profe" Fabián Fuentes, "acá no hay recetas milagrosas", ya que todo cambio requiere de cierto esfuerzo y sacrificio por parte del alumno.
"La idea es ser constantes y mantener una buena base en la alimentación para que los cambios se puedan apreciar. Acá nadie va a obligar a una persona a levantar más peso del que puede o a exigirle más de lo que puede dar; cada persona va a su ritmo y va teniendo una evolución de acuerdo a sus propias capacidades", señaló el coach Fabián Fuentes.