Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

Papeles, plásticos, botellas, juguetes viejos, paraguas usados, mallas, bins de frutas, cochones, partes de bicicletas rotas, computadores deshechos, televisores, ropa en mal estado y hasta sillones se pueden encontrar depositados a lo largo del estero que cruza el séptimo sector de Belloto Sur, donde la basura parece un problema de nunca acabar.

Al acercarse al estero se puede ver con facilidad la gran cantidad de deshechos que se alojan en su ribiera, lo curioso es que no se trata de deshechos orgánicos sino que son en su gran mayoría "cachureos" que llegaron allí claramente por la acción de desconsiderados que se deshacen de sus desperdicios en el estero, principalmente entre las malezas y hojas húmedas cercanas a la cancha de fútbol.

José Arellano, residente histórico del sector aledaño al estero cuenta que este es un problema de años que nunca se ha podido controlar. "Yo los he visto como llegan en las noches en camionetas con sillones y colchones viejos. Sin ninguna vergüenza bajan sus cosas al suelo y se van", explica José y explica que el aseo en la zona es constante, pero por la falta de cultura de la gente, siempre vuelve a aparecer infestado de basura. "Limpian y limpian pero al final no pasa nada, la otra vez colocaron un container y en un ratito se llenó de basura", sostiene.

Otra vecina del sector, Marcela Muñoz, concuerda con la crítica y dice que también ha visto cómo es gente de afuera la responsable del estado del estero. Marcela advierte que pese a que la limpieza es constante, podría ser más amplia ya que los funcionarios del aseo enfocan su trabajo en un sector delimitado del estero y el esto del sector se mantiene igual. "Limpian un puro lado no más, el resto no lo tocan. Yo una vez le dije a uno de los trabajadores si podían pasar por esta parte pero me dijo que no les correspondía a ellos", relata Marcela y agrega que además de sacar los deshechos que van a dejar en vehículos, debería haber más preocupación por la basura en general que se aloja en calles y veredas. "En invierno queda la grande con las hojas que caen al suelo, la tierra y el agua que forma barro. Sería bueno que se preocuparan de eso también", manifiesta.