Erika Rojas Salazar
Hace pocos días el paraguayo Mario López publicó en su Facebook un video donde él y Ezequiel Luna atravesaban la cordillera de Los Andes por el paso Los Libertadores. Ambos, incluida la familia de Luna, se veían felices, pero el rosarino llevaba consigo la pena de no saber si retornará a Chile tras la decisión de Wanderers de dejarlo fuera de la planilla del próximo semestre.
Desde Argentina, Ezequiel relata con tristeza lo acontecido. "El lunes tuve una reunión con uno de los gerentes del club y se me dijo que el año que me queda de contrato no me lo pueden pagar, así es que debía buscar una salida. Yo sigo perteneciendo al club, pero al club que me quiera me debo ir, pues ellos fueron claros que no pueden pagarme lo que estaba estipulado en mi contrato. En caso de que no me salga nada, debo quedarme para finiquitar", comenta vía telefónica el jugador que vistió por casi 4 años la camiseta de Wanderers.
SU familia
A lo expresado por Luna en su Twitter, este agrega que es una verdadera lástima especialmente por su familia. "Fueron tres años extraordinarios, mi familia, mi mujer no lo puede creer, pero son cosas que pasan, entiendo la situación por la que está el club y contra eso no se puede hacer nada. Yo no puedo decir me voy a quedar, me voy a quedar, pues no me van a pagar, y esto es mi trabajo, la forma en que yo solvento a mi familia", se explayó el central, quien fue escogido en el equipo ideal del Clausura, por varias publicaciones deportivas.
Respecto al tema familiar, Luna explica que estaba realmente cómodo en la zona, participando de la Iglesia Visión Mundial para la Familia en Viña del Mar y con su hija mayor Camila triunfando en natación escolar.
Sugirió solución
Cómo una forma de solucionar el problema económico y poder quedarse en Wanderers, Ezequiel reveló que pidió que se le cancelara lo que el club pudiese pagar y el resto lo pactaran cuotas, pero tampoco se pudo. "El club está mal y no puede cancelar hasta cierta cantidad de plata y la verdad es que es muy difícil. Yo propuse que me pagaran lo que me pudiesen pagar y el resto en cuotas, pero los tipos no aceptaron. Y me dicen no aceptamos no porque no queramos, sino porque no tenemos plata. El tema está muy jodido", admite Luna, quien debe volver el 12 de junio a Chile, para ver su posible préstamo o definitivamente desligarse del club, que aún le adeuda seis cuotas de sueldos del Clausura.