Fabián San Martín D.

Un vasto operativo policial se registró ayer en la parte alta de Viña del Mar, por un presunto caso de secuestro que con el paso de las horas fue desestimado, ya que el supuesto plagiador y su víctima estaban juntos de común acuerdo.

Cerca de las 00.30 horas personal de la subcomisaría Forestal acudió hasta el pasaje Isla Quilas de Forestal Alto. Allí se entrevistaron con G.E.P.F., de 42 años, quien relató que una hora antes su hija J.A.P.A., de 23 años, se encontraba en la esquina de las calles Arroyo del Salto con Isla Tránsito en compañía de dos amigas, cuando en forma sorpresiva fue interceptada por su pareja H.E. M.O., también de 23.

El joven la habría amenazado con una escopeta hechiza y la secuestró para llevársela a un lugar indeterminado. Al cabo de unos minutos, la joven se comunicó telefónicamente con su progenitor para señalar que estaba bien, pero la conversación se interrumpió de forma abrupta.

El padre temió lo peor, considerando que la muchacha sufrió reiterados episodios de violencia con el sujeto, los que nunca fueron denunciados. Las primeras averiguaciones realizada por los carabineros de Forestal, dieron cuenta que el sospechoso era uno de los reclusos favorecidos con libertad condicional por la Corte, situación que luego fue descartada durante la investigación. La fiscal Vivian Quiñones dispuso que la sección OS-9 de la policía uniformada encabezara las pesquisas para aclarar el caso, entrevistando los testigos. Se verificó que el sospechoso tiene una causa por homicidio calificado en el tribunal de garantía de Limache, y no se había presentado a firmar al juzgado. Ayer pasado el mediodía la pareja dio señales de vida, y confirmaron que se juntaron de común acuerdo.

Con lesiones graves resultó un carabinero que sufrió un accidente de tránsito. A las 12.45 horas el sargento 2° M. A.A.H., de dotación de la tenencia Cordillera, pero en comisión de servicio en la Sección Forestal y Ecológica de Valparaíso, realizaba un patrullaje preventivo en una moto todo terreno al interior de la reserva Lago Peñuelas. Estaba en el sector del área de pesca, cuando el funcionario perdió el control del móvil volcando hacia la derecha. Se dirigió al cuartel, pero a causa del dolor fue llevado hasta el hospital Naval. Allí le diagnosticaron una fractura de clavícula de carácter grave, por lo que le dieron un mes de licencia medica. Manejaba con su documentación en regla y sin ingesta alcohólica.

Con lesiones leves resultó un carabinero que sufrió un accidente de tránsito en Rapa Nui.

Pasada la medianoche en la calle Atamu Tekena el sargento 2° H.R.I. efectuaba un control vehicular con sus respectivas medidas de seguridad (incluidos chalecos antibala y reflectante). Cuando fiscalizaba a una camioneta pasó una motocicleta, a la que el funcionario hizo parar mediante señas. El chofer hizo ademán de frenar, pero de forma sorpresiva intentó darse a la fuga, instante en que golpeó al funcionario. Tanto el conductor de la moto, como una acompañante y el sargento 2° cayeron al suelo. El chofer escapó a pie, mientras que la copiloto y el carabinero fueron llevados hasta el hospital local, donde ingresaron con lesiones leves. Se empadronó a testigos, y se identificó al motorista como un menor de 15 años. Se dio cuenta al Juzgado de Policía Local.

Retornó la intranquilidad para los comerciantes de calle Victoria, que hace un tiempo protestaron masivamente por una ola de robos.

Ayer en la mañana Natalia Espinoza, de la paquetería Anabasy, se encontró con Carabineros que la aguardaba en la puerta de su local, que inusualmente estaba abierto. En horas de la madrugada, desconocidos cortaron los candados exteriores y luego forzaron la cortina metálica. Una vez adentro se fueron de cabeza a la caja registradora, donde felizmente sólo había una exigua cifra en dinero. Desde las estanterías de la sala de ventas sustrajeron hilos, cintas, entre otras cajas con mercadería.

"Tengo candados por fuera y por dentro del local, y de forma continua me he encontrado con que varias veces los han sacado y tratan de abrir la reja. Desde que estoy instalada en el barrio siempre me han tratado de robar", dijo la comerciante, que se lamentó algunas medidas como cámaras de televigilancia y patrullajes policiales no han frenado a los antisociales. "Los comerciantes están desanimados y no hay ganas de protestar como antes. Han aparecido un montón de lanzas y mecheros", acotó.