De 'Repollo' al 'Hombre sin Miedo'
Conozca parte de la historia de Mauricio Viana Caamaño, el caturro que alguna vez vistió la Oro y Cielo.
Es el capitán caturro, pero no uno cualquiera. Mauricio Viana Caamaño (26) es un tipo de carácter fuerte, al que se le sale el barrio, como él mismo lo reconoció alguna vez . Si hasta juega con el intestino perforado. El domingo, tras haberse convertido en el protagonista del paso de Wanderers a la final de la liguilla; los hinchas comenzaron a escribirle en sus redes sociales y surgió el apodo de "Daredevil" o "El hombre sin Miedo", haciendo alusión al superhéroe de Marvel que queda ciego por un accidente.
Es que el nacido en Brasil, pero criado en Limache, tiene algunas similitudes con el personaje de la historieta. Viana se vino de tierras cariocas sin su padre, siendo su mamá quien lo sacó adelante con mucho esfuerzo. En tanto, "El hombre sin miedo" fue abandonado por su madre y se crió con un padre boxeador, quedando ciego por un accidente. A Viana no le ocurrió nada semejante (no podría ser arquero), pero sí demostró su temple cuando el 2013 atajó un penal con el intestino perforado, situación y dolor que su memoria borró, pero que lo hizo bajar 10 kilos.
El repollo
Seleccionado Sub-17 y Sub-20, además de haber sido llamado un par de veces como adulto, Wanderers lo cedió a préstamo a Unión Quilpué, época en que el técnico Jorge Aravena lo llamó de vuelta para conformar el plantel 2009.
De reacciones felinas, un buen porte y gran concentración, Mauricio Viana comenzó jugando fútbol en el club Lautaro de Limache. Posteriormente jugó por Municipal Limache y a los 12 años estuvo una temporada en Everton.
A los 13 años llegó a Valparaíso, llevado por un dirigente caturro, pero no fue portero titular hasta los 16 o 17 años.
"Soy wanderino y mi sueño siempre ha sido estar defendiendo a mi equipo y poder ascender. En Quilpué alcancé roce y experiencia, pero ahora tendré mayores cosas por las que pelear", señaló Viana en entrevistas anteriores, pues hace más de 4 años que el portero no concede notas a medios regionales o nacionales, haciendo la excepción sólo con el Canal del Fútbol (CDF) o en ocasiones especiales como cuando fue distinguido por representar los valores caturros en el 2013. Igualmente él siempre asiste a colegios y actividades benéficas, además de tener buena onda con todos los hinchas que llegan hasta Mantagua para pedirle un autógrafo o fotografía después de un partido.
Ruperto Rojas, ex jugador wanderino y ex técnico de las series menores caturras, especializado en el trabajo de arqueros; conoció a Mauricio Viana a los 12 años.
"Municipal Limache abrió una escuela de arqueros por ahí por el año 2.000 y yo me hice cargo, Se trabajaba todos los miércoles a las 19.00 horas en el estadio Angel Navarrete Candia, alumbrados por un foco y no en la cancha principal, sino que el sector de la pista de motos. Mauricio llegó por intermedio de Mario Vásquez (Chico Piña), quien entrenaba con la escuela de fútbol de Municipal Limache. Recuerdo que Mauricio no era el mejor del grupo, pero él llegaba con ropa de colegio y sobre la marcha se vestía delante de todos, sin ninguna vergüenza. Ya en la parte futbolística, recuerdo que tapaba siempre con los pies, no tenía mayor base técnica, pero las ganas y la práctica en barrio la tenía", destaca Rojas. En ese entonces Viana cultivaba un look de pelo bastante largo, algo parecido al actual (sin rebaje de costado eso sí), y debido a su cabello ondulado, lo apodaban "Repollo".
Fue evertoniano
A los 12 años lo probaron en Wanderers, pues Ruperto Rojas era parte de la institución también, sin embargo la sorpresa sería grande cuando se dieron cuenta que Viana estaba inscrito por Everton.
"Se trajo a dos porteros de Limache, a Sebastián Iriarte y él a prueba, pero Viana era de Everton. Nunca iba citado ni nada, pero estaba en sus registros. Cuando ya se pudo inscribir en Wanderers, sus inicios no fueron fáciles. Siempre fue muy responsable y tenía claro que quería ser arquero, pero tenía algunos ripios que corregir. Su genio era muy pesado, no se quedaba callado y era bastante frontal. Debo reconocer que conmigo se llevó bastante bien y tras mi vuelta a Wanderers (estuvo con Juanito Olivares trabajando el resto del tiempo), lo tuve junto a David Reyes y Francisco Prieto", destaca el preparador de arqueros que tiene su propia escuela en Quilpué.
Estancado
Con la experiencia y el tiempo que conoce a Viana; Rojas no se sorprende por lo hecho por el arquero hasta ahora. Para él y en desacuerdo con lo que declaró el "12" el domingo, los penales son mucho más que suerte.
"Ser un atajador de penales requiere de mucha concentración. Yo siento que a Viana le falta por desarrollarse mucho más. A él no se le han desarrollado todas sus virtudes. Yo creo que dándole un entrenamiento más fuerte, pensando en hacerlo exportable, él podría llegar mucho más lejos. Yo sé que puede llegar a la Selección, pero siento que a Mauricio lo estancaron. Él puede dar mucho más. A mí no me asombra que ataje penales. Sé que Mauricio es mentalmente muy fuerte y él puede dar mucho más, pero para eso se le debe exigir más", recalca el ex técnico caturro, quien está de acuerdo con que para ser arquero se debe estar algo loco y tener una personalidad fuerte. çRespecto de la forma de encarar los penales, Rojas señaló que tapar lanzamientos necesita de flexibilidad atlética, concentración e intuición. "Mauricio tiene esa virtud de atajar penales. No es la primera vez que lo hace, uno como arquero se prepara en la semana. Hay un momento preciso para salir de la línea, de leer el juego, de estirarte más de la cuenta gracias a una buena preparación física. Él tiene esa cualidad positiva y se concentra completamente en base a un movimiento", cerró Rojas.