El "Facebook" de la comunidad que deja las cuentas claras
¡Me cortaron la luz! ¿Y el agua? Ahórrate esos dolores de cabeza. Conozca una aplicación tecnológica que permite tener el control financiero de la comunidad sobre los lateros gastos comunes. Fenómeno que viene al alza.
Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso
Buscar retos, poner a pruebas las habilidades, dejar huella, crear algo… El último informe de TinyPulse sobre retención de empleados reafirma un asunto endémico. Porque coincide con la última encuesta mundial de LinkedIn o los datos globales de Gallup: el dinero y la promesa de seguridad por sí solos no sirven para retener talento.
Si tomamos estos datos como base, se podría comprender la jugada maestra que un grupo de jóvenes emprendedores pusieron en la lupa a la hora de marcar diferencia y dar el salto. Una apuesta personal que, lejos de la cuerda floja y los empleadores, les mantiene en buen equilibrio y con sonrisa masiva (a clientes y ellos mismos).
Porque el caso de Comunidadfeliz.cl, así le pusieron al proyecto que nació en 2014 pero que impulsaron a finales del 2015, resulta interesante de desmenuzar por áreas y sus clientes: su software está creado para la administración de edificios y condominios en régimen de copropiedad. Además, claro -he aquí el punto- resuelve en gran parte el problema que tiene la vida en comunidad… esa cuando los gastos comunes son mal calculados y no se tiene medio de comunicación con la comunidad.
Como dirían sus creadores a coro: "Una herramienta para todos los que vivan en comunidad, la idea es que todos nos beneficiemos con esto".
Que no te jodan…
Pero, ¿se imagina una herramienta que pueda automatizar aquellos tediosos procesos en los gastos comunes? Pues bien, estamos en el siglo XXI. Todo corre aprisa. La agenda aprieta y el tiempo vale oro: casi no hay lugar para aquellos tortuosos detalles que nos hacen la vida más fome. Y distraída.
Entonces, bingo. Un equipo. Cerebritos, todos ingenieros civiles industriales de la Pontificia Universidad Católica que frotaron sus lámparas neuronales. Y la magia escurrió: una plataforma web para todos los copropietarios, cuyo fin es que la comunicación sea fluida y transparente a través de una aplicación en celulares (correos y SMS). Así, aseguran, todos puedan acceder a su información y pagos desde cualquier parte.
Si vamos a la génesis de la idea, Alejandro Quiroga, quien hoy está haciendo un master en Nueva Zelanda, fue el primer iluminado del grupo. Mientras él se preguntaba, ¿qué estoy pagando? al recibir la boleta de gastos comunes, a la vez que no pillaba al administrador (porque la mayoría de los administradores tienen varias comunidades) -ya que nunca estaba en el edificio-, a sus adentros, se indagaba: "¿Y si me están cagando...?".
Siguiendo la secuencia de la naciente empresa, Antti Kulppi es el experto del producto. Lo programó durante el 2015 y así logró las primeras ventas de la compañía. Luego, se unieron David Peña, encargado del marketing, y Pablo Exss, en las finanzas.
Hoy operan en la incubadora de la Universidad Federico Santa María, llamada 3IE. Ahí disponen de acceso a mentorías (por ejemplo, Danilo Flores, gerente de innovación de Metrogas). También allí ganaron un concurso llamado BoosterUp. Y con ello, el despegue raudo.
Sin embargo, Comunidad Feliz tiene competencia. Se llama Miconserje.cl. Hace más de una década, Gonzalo Cortés y Marcelo Hernández innovaron en todo sentido: se empoderaron de un virgen mercado, abriendo puertas a lo campeón. Con cotas en réditos.
De hecho, fue un amigo de ellos que de casualidad les motivó la puesta en marcha de la página web que les tomó cuatro años armar del todo. Cuento corto: el administrador cortó los gastos comunes de su yunta (de Gonzalo y Marcelo) porque no los había pagado. Pero, ¡nunca le llegaron!
De acuerdo a Gonzalo Cortés, gerente comercial y socio fundador, esta web mantiene informado, ayuda y reúne a quienes conforman una comunidad: administrador, comité administrativo, y copropietarios. "La gracia es que la plataforma es súper fácil de usar y se pueden pagar los gastos comunes en línea", sentencia Cortés, y que a fines de 2015, época en que Comunidad Feliz emergía, Miconserje.cl contaba con 120 mil usuarios en todo el país.
Las ciudades están creciendo en Chile. Pero hay sombras: un crecimiento económico proyectado de acuerdo al Banco Central del PIB en torno a 1,25 y 2,25% este 2016 pone freno. Hasta el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés lo estimó en 2,0%.
Una red social
Volvamos a Comunidad Feliz. Esas cifras, las de Hacienda, no les provocan bajón en sus aspiraciones. Ni tampoco que la industria de la construcción evidencie cierta parálisis. Con más de 100 clientes y cerca de 10.000 usuarios activos en la aplicación, están motivados para llegar a los 1000 a fin de año. "Podemos beneficiar a los administradores. El mercado está reaccionando, dándonos la razón", dicen a la interna los ingenieros "felices", devotos del fútbol.
Eso debido a que en Chile hay alrededor de 45 mil comunidades y más de 200 mil en Latinoamérica, un nicho que consideran se puede acceder y beneficiar gracias a su tecnología. "Queremos llegar a todas ellas. El negocio es de varios millones de dólares y deseamos una tajada", es la ambición del grupo.
En la V Región ya cuentan con varios clientes. Acá la inmobiliaria Fundamenta posee varios edificios. "Ellos quieren contar con nuestro software como un paquete incluido dentro de lo que vendan", complementa David Peña, nacido en Osorno, rock punk del alma (tipo Blink 182), a un año de recibido su cartón y con polola. De "perno", como se califica, poco.
Y sigue: "Un plus, la mayoría de los clientes en la región corresponde a pequeños administradores que tienen dos comunidades y que quieren expandirse. Nosotros empatizamos con ellos porque tenemos muchas ganas de crecer a su lado", sostiene.
Un caso es Sbecks & Enson Chile. "Estamos muy contentos con el software; y lo más importante, nuestros clientes también", acota Alberto Piatelli, de Sbecks & Enson.
Hoy están saliendo potentes profesionales que ven esto como un buen negocio. Los administradores le pueden sacar entre 500 a 1 millón de pesos por comunidad. Entonces ganan... y bastante plata.
Como dogma, consideran que los software deben ser baratos y los precios públicos, por un asunto de transparencia. Por eso, afirman en Comunidad Feliz, cobran 1 UF mensual (está en su web).
Ahora están lanzando su segundo producto que es un módulo de remuneraciones. ¿Su gracia? Hará las liquidaciones de sueldo, finiquitos y el archivo 'previred' para el pago de la previsión social y salud. Se declaran una alternativa, la más económica del mercado, algo que avalan en su web: www.comunidadfeliz.cl. "Tratamos de entrar por ahí", dice David Peña, mientras se muestra emocionado por el nuevo módulo que les permitirá ayudar a más y "felices" administradores.