Se nos fue Don Pato a los 97 años, fue Presidente de Chile el año 1990 a los 71 años en momentos muy difíciles para nuestro país.

¡Fue el estadista ideal para esos días tan complejos y aciagos! ¡Un viejo para algunos que eran unos bebés de pecho, pero era un viejo inteligente, lúcido, cazurro que logró que Chile diera el salto a la democracia y al desarrollo con unidad de civiles y militares!

¡Fueron 4 duros años de trabajo intenso, de catarsis, de resilencia!. Don Pato nos instó a gobernar en los municipios con el mismo predicamento y al asumir en 1992 mi primer periodo de alcalde de Villa Alemana, logramos que el casco antiguo del Teatro Pompeya fuese declarado Zona Patrimonial. Don Patricio tuvo como padre a un gran magistrado nacido en Viña del Mar, que vivió en su niñez en nuestra comuna en la calle Progreso entre Madrid y Viena. La casa aún está, sería interesante al menos poner una placa recordatoria. Después se fue a San Bernardo en donde comenzó su carrera política. En estos tiempos difíciles de desprestigio de la clase política, en que el voto no es obligatorio y se presta para el cohecho y poco respeto a los acuerdos políticos, tratando de destruir al adversario con cualquier método, la figura de don Patricio Aylwin Azócar nos debe dar fuerzas para revitalizar el servicio público honesto. y la economía de solidaridad de mercado.

Ramón García Gómez.