Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

El tradicional e icónico Barrio Puerto de Valparaíso, que solía brillar en antaño, mira con nostalgia las viejas glorias de su pasado pues su actual imagen dista bastante de lo que era en ese entonces. Las pozas de orina y la basura acumulada en el suelo tiene a varios locatarios molestos con la mantención de dicho sector patrimonial de la Ciudad Puerto. Pero, uno de los problemas que más aflige a los residentes es el de la delincuencia, el que según los comerciantes de allí responde directamente a un factor: la falta de vigilancia policial.

Un problema de años

Para conocer el problema a fondo, conversamos con algunos locatarios de la zona, y la gran mayoría se atrevió a contarnos la problemática, pero curiosamente nadie quiso revelar su identidad a La Estrella de Valparaíso por miedo a sufrir represalias de los delincuentes.

Uno de los cuidadores de autos, que trabaja hace 24 años en el Barrio Puerto, cuenta que el problema de la falta de vigilancia policial ha existido desde siempre. "Este es el barrio chino", indica el trabajador y explica que los lanzazos, asaltos y los autos abiertos son los delitos más comunes, lo que él atribuye principalmente a la falta de carabineros en las calles. "La policía no se ve aquí", apunta el cuidador y afirma que en general, son siempre los mismos delincuentes los que rondan el sector, quienes luego de delinquir se "mudan" a otros barrios de Valparaíso para volver a los pocos días.

Por su atractivo patrimonial, al Barrio Puerto llega mucho turista extranjero, lo que es aprovechado por estos malhechores, quienes ven en los visitantes un blanco fácil para cometer sus delitos. Las cámaras fotográficas, los celulares y los bolsos de mano son algunos de los elementos en los que más se fijan los ladrones, quienes aprovechan el descuido y desorientación de los extranjeros.

Producto de la gran cantidad de restaurantes que existen en ese sector, hay mucho auto estacionado y algunos de los conductores, generalmente de afuera de la ciudad, no toman las medidas de seguridad preventivas y sufren el robo de sus pertenencias desde el interior de sus automóviles.

"Apenas llega un auto aquí, yo les digo al tiro que no dejen nada a la vista, ni bolsos ni cámaras porque les pueden romper los vidrios y sacarles las cosas", manifiesta el estacionador de autos, quien indica que no siempre le hacen caso a sus consejos, por lo que se debe mantener atento a lo que ocurre en el sector y a cualquier movimiento sospechoso.

Según lo consignado por los comerciantes del sector, se trata de un grupo de 5 o 6 personas, entre hombres, mujeres, jóvenes y mayores que están parcialmente identificados por los vecinos.

El horario más crítico es de día, aproximadamente desde las 12.00 horas hasta las 16.00, que corresponde al periodo en que los comerciantes se disponen a almorzar, lo que es aprovechado por los delincuentes. Asimismo, los fines de semana son los días en que más sube la actividad criminal.

Abandono

"Este sector está olvidado, desde Sotomayor para arriba nadie se preocupa", cuenta un trabajador de una verdulería en el sector, que califica la vigilancia policial como "nula", pues dice que su verdulería ha sido robada más de una vez y solo cuando se hace la denuncia acude la policía, pero no hay un monitoreo regular en el sector durante todo el año. "Cuando vienen los turistas es cuando se ve más carabineros, cuando llegan los trasatlánticos, pero el resto del tiempo la cosa sigue igual", indica el verdulero, y agrega que esta situación ocurre desde hace mucho tiempo. "Yo he trabajado aquí toda la vida y siempre ha sido así", indica.

Para hacer frente a esta situación, los comerciantes se han organizado entre ellos y han planteado sus inquietudes, por lo cual tienen el número del cuadrante de carabineros, pero eso no ha logrado revertir el problema de manera definitiva.