Sebastián Paredes C.

Como todos los domingos Rosa Toloza García se encuentra en su puesto de la feria de las Pulgas de la Avenida Argentina en Valparaíso. Allí se dedica a vender ropa interior y otras vestimentas a los cientos de visitantes que cada fin de semana recibe esta tradicional feria porteña.

Sin embargo el ánimo de Rosa no es de los mejores. Y es que hace menos de un año, su sobrino Jordano Nicolás González, a quien crió desde pequeño como si fuera su propio hijo, falleció tras ser golpeado brutalmente en la entrada de la discoteque Área Universitaria, ubicada en el sector de Bellavista en el centro de Valparaíso.

El hecho ocurrió el 1 de agosto del 2015, cuando el joven Jordano Nicolás González fue a celebrar su cumpleaños número 18 a la disco porteña.

"Me acuerdo que ese día le dije que no fuera, que lo celebrara en la casa. Él nunca salía y me pidió permiso para celebrarlo afuera; le dije que sí, pero que llegara temprano porque al otro día le íbamos a hacer un almuerzo rico por su cumpleaños", relata la mujer.

Rosa recuerda que esa noche Jordano salió de su casa en Rodelillo y no volvería hasta cercana las tres de la madrugada con una serie de lesiones en su cabeza y rostro.

"Le pregunté qué le había pasado y él me dijo que nada, que no me preocupara y se fue a acostar", señaló Rosa al diario La Estrella, quien agregó que "cuando llegó mi otro hijo lo fue a ver y me dice que estaba raro. Había empezado a convulsionar y estaba rígido".

Rosa cuenta que como pudieron lo subieron a un colectivo cerca de las 06.00 de la mañana. Al llegar al hospital Carlos van Buren de Valparaíso, el diagnóstico fue lapidario: Jordano había sufrido un "hematoma subdural grave" de acuerdo al parte médico.

El joven de 18 años y que sería padre en septiembre del año 2015, falleció ocho días después debido a las graves lesiones.

Justicia

El imputado por la muerte de Jordano González fue identificado como el guardia de la discoteque Área Universitaria, Alexander Mercado Rodríguez, quien según las indagaciones hechas en su momento por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones habría dado varios golpes de puño en el rostro de la joven víctima además de haberlo golpeado posteriormente con un objeto contundente en la cabeza, lo que finalmente le ocasionó la muerte al joven.

"Yo lo único que pido es justicia. Durante la última audiencia, a fines del mes de febrero el asesino de Jordano quedó en libertad a la espera del juicio oral. Eso no puede ocurrir, eso no puede ser justicia", señaló la mujer, quien agregó que "he golpeado la puerta en muchas partes y nadie me ha querido oír, pero desde mañana mismo (hoy) comienzo a hacer campaña para que este sujeto pague de forma justa lo que hizo. Si es necesario voy a empapelar la ciudad exigiendo justicia por Jordano, quien además dejó una hija que actualmente tiene seis meses y la cual no pudo conocer".

Para Rosa, el único imputado por el asesinato de quien fuera como un hijo para ella no puede andar suelto. "Ellos dicen que no es un peligro para la sociedad y yo me pregunto que cómo un hombre que mató a otro no puede ser un peligro para la sociedad".

y añade: "Su madre se me ha acercado y me dice que trate de entenderlo, que está flaco que ha bajado más de 30 kilos estando detenido. Yo le digo que también me gustaría hablar con mi hijo, pero él está enterrado en el cementerio y no me puede responder. Yo no busco venganza, sólo busco que se haga justicia con el asesino de Jordano; él debe estar en la cárcel no debe andar suelto por ahí como cualquier individuo", finalizó la mujer, quien exige justicia para el joven que el año pasado haría egresado de Hotelería del Liceo María Luisa Bombal.