Preso imputado del crimen del "Lolo": dos siguen prófugos
Testigos sitúan a un tercer sujeto en sitio del suceso. Familares y amigos descargaron su rabia en el juzgado.
¡Asesino maldito! ¡Desgraciado! ¡Púdrete en la cárcel infeliz! ¡Denle cadena perpetua!, fueron algunas frases que se escucharon fuerte ayer en el tribunal de garantía porteño, cuando el hasta ahora único imputado del asesinato del comerciante playanchino Manuel Antonio Álvarez Andaur, fue sacado por Gendarmería para ser llevado hasta el complejo penitenciario de La Pólvora, para cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva.
Quienes gritaban eran familiares, amigos y vecinos del querido "Lolo", como le decían al comerciante de 43 años, padre de una niña, ultimado a comienzos de semana cuando trabajaba en la botillería "Manolito" de la calle México, en la población Marina Mercante. Los cercanos al fallecido llegaron al juzgado con carteles y globos negros exigiendo justicia, en un caso que ha conmocionado a la comuna y el país por el grado de violencia perpetrado por los antisociales.
A pocos días del crimen, la Brigada de Homicidios arrestó a uno de los implicados en el fatal asalto, identificado como Benjamín Ignacio Montt Aspe, 19 años, de Porvenir Bajo, alias "El Narigón", quien posee prontuario delictual, que incluye condenas como menor de edad y adulto por porte ilegal de armas, robo de vehículo y receptación, delitos por lo que cumplió penas de libertad asistida (2012) y reclusión nocturna (2014).
Ayer el antisocial compareció a la sala 1 del tribunal de garantía, donde la fiscal Lorena Ulloa le comunicó que es investigado por los delitos de robo con violencia calificado y receptación.
En la formalización la abogada se refirió a los hechos acontecidos esa fatídica noche, cerca de las 22.00 horas. Entre ellos el testimonio del empleado sobreviviente, Jesús Zamora, que recibió una balazo en la espalda y se recupera actualmente en el hospital Van Buren. El trabajador señaló que cuando estaba en la botillería junto a su jefe Manuel Álvarez y la madre de éste, irrumpieron en el local dos antisociales. Uno armado con un cuchillo cocinero y el otro con un revólver negro de cañón largo. Exigieron que se tiraran al suelo y la entrega de dinero y joyas. Uno saltó sobre el mesón y el segundo bajó la cortina del local. Cuando iban a apropiarse de un notebook, hubo un forcejeo con "El Lolo", que recibió el tiro que le costó la vida. Jesús intervino para defender a su jefe y repeler a los antisociales y en respuesta los desalmados también lo tirotearon. La fiscal Lorena Ulloa citó el testimonio de testigos protegidos. Uno recuerda haber visto días antes merodeando la botillería a los sospechosos, en un Subaru Impreza blanco, por lo que el ilícito claramente estaba planificado.
Tatuado
Otro testigo vio que en la huida uno de los maleantes tenía un tatuaje de estrella debajo de su cuello, y que cuando los dos que entraron al negocio escaparon, abordaron el Dahiatsu Terios gris sin patentes, donde los aguardaba un tercer sujeto al volante. Incluso uno de los antisociales hizo ademán de abrir fuego en su contra y ambos subieron por las puertas traseras y arrancaron raudamente. Dos de los testigos reconocieron fotográficamente al imputado Montt Aspe como uno de los que ingresó a atracar la botillería. La abogada de la Fiscalía señaló que el jeep en que escaparon, fue sustraído el 12 de marzo a su dueño en cerro Alegre por tres personas con intimidación, y en el mismo móvil llegaron a una casa de calle Santa Estela de cerro Cordillera, donde amenazaron con armas, maniataron y robaron especies a una familia.
Lorena Ulloa pidió la prisión preventiva, pero el defensor Francisco Díaz replicó que su cliente no fue claramente reconocido como participante del delito. Solicitó la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional. Pero el magistrado Eduardo Saldivia decretó la reclusión en el penal durante los 90 días de investigación. La defensa pidió que Gendarmería adopte medidas de seguridad para él por miedo a agresiones.
La madre del "Lolo" salió llorando de la audiencia. "Ese es, yo lo vi", atinó a decir tras reencontrarse con el antisocial que le habría quitado la vida a su hijo frente a sus ojos. "Quiero justicia para mi primo, dejó a una hija de 8 años, nosotros lo veíamos por la televisión, nunca pensamos que nos iba a pasar. Que pague por favor", gritó una joven. "Nos encerramos en nuestras casas y ellos andan tranquilos por las calles. Sentimos impotencia porque destruyó una familia, hizo mucha maldad. Que reciba cadena perpetua", reclamó Matilde, una tía del occiso.
Al término de la audiencia, la fiscal Lorena Ulloa explicó que por robo con violencia calificado, el imputado arriesga una pena que fluctúa entre los 10 años y presidio perpetuo calificado. Se indaga aún si es el autor material del crimen de Manuel Alvarez. D
Dijo que además se investiga el dato aportado por testigos protegidos, respecto de que había un tercer involucrado al volante del vehículo, esperando a los dos autores del robo frustrado que dejó un muerto y un herido grave. La abogada llamó a la comunidad a colaborar entregando antecedentes sobre el caso. Mencionó que se desconoce el paradero de los otros implicados, ni tampoco han sido recuperadas las armas usadas por los hampones.