Espanto por masivo ritual satánico donde sacrificaron casi 20 gallinas
Teólogo experto en el estudio de sectas explicó que podría tratarse de un acto satánico o de santería. Además detalló que se trata de uno de los hechos de esta índole más grandes que halla analizado. Vecinos estaban impactados.
Mónica Jorquera Escobar. - La Estrella de Valparaíso
17 gallinas y gallos muertos. Las cabezas de las aves aplastadas y sumergidas, algunas, en pocillos con agua con sangre.
Platos con fruta. Tiestos con flan. Bandejas con arroz. Potes con trigo. Juguetes. Dulces. Todo cubierto con sangre.
Cambuchos de papel rellenos con arena y una vela, al centro. Siete "altares" con gallinas muertas. La escena era desconcertante.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana de El Tabo pasó por la playa Las Gaviotas cerca de las 5 de la mañana de ayer. Vieron a lo lejos las bolsas de papel que formaban círculos. Fueron a ver.
"Encontramos esto, que no sabemos qué es, no sabemos quiénes fueron, ni se entiende de qué se trata", explicaron.
Vecinos de El Tabo despertaron ayer con la escena. "Yo entré a mi casa cerca de la una de la madrugada y no vi nada. No sentí nada en la noche. Esto es inexplicable", relató una persona que vive frente al mar y que no da crédito al hallazgo: había en el lugar lo que parece ser el altar de un ritual satánico.
"Para mí que es algo del Diablo, como para echar mal de ojo a alguien, hacerle daño a alguien", expresaba María Luisa, al ver la escena.
Lo que ocurría daba miedo. Eso nadie lo puso en duda. Carabineros y los marinos llegaron al lugar, pero nadie podía dar una explicación. Nadie vio a nadie hacerlo y hasta ayer no había denuncia por el robo de gallinas.
Para buscar una explicación, La Estrella conversó con Juan Daniel Escobar, doctor en Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que durante su carrera ha investigado sobre sectas y que es parte de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (Ries).
Pese a su gran experiencia, tras analizar el ritual ocurrido ayer en El Tabo quedó helado: "nunca antes me topé con algo tan masivo como esto. ¡Son 17 gallinas! Pocas veces superan las tres. Esta gran cantidad lo vuelve aún más extraño. Llama mucho la atención", expresó.
-¿De qué se puede tratar este ritual?
-Tengo teorías. La primera es que puede ser un grupo que simplemente quiere llamar la atención y causar miedo a algunas personas. La segunda es que se trate de una secta satánica con poco conocimiento en satanismo. O también podría ser santería, que es una especie de veneración a los espíritus, pero también lo aplican con escaso conocimiento.
-¿Por qué poco conocimiento?
-Cometen muchos errores que personas que realizan satanismo no hacen. Mezclan un poco de todo. No hay un ritual bien definido como satánico o como de santería (…). Pueden ser personas inexpertas que no conocen cómo hacer esto.
-¿A qué errores se refiere?
-Por ejemplo las gallinas no están decapitadas, eso en rituales satánicos es lo primero que realizan. La sangre esparcida sí se ajusta, pero también echo de menos la presencia de una vela negra o de pocillos de greda. Usan platos de loza y de plástico. Eso es atípico, es caer en errores. A simple vista se trata de un ritual mal hecho.
-¿Por qué además utilizan fruta, dulces, juguetes y postres ensangrentados?
-Las gallinas son de utilización satánica, pero las frutas y demás objetos, incluso un juguete, se acerca más a la santería. Los llamados Adimuses, que son ofrendas que se hacen a los espíritus. Tanto buenos como malos. A los malos se les ofrece para que dejen en paz.
-¿Según su juicio sería una ofrenda buena o mala?
-Hay signos de satanismo y eso está ligado a Satanás, que es algo negativo. Sin embargo, si se trata de una Adimuses podría incluso ser un ritual blanco. Porque el culto o macumba que se hace un domingo -aunque este fue de domingo para lunes- son blancos.
-¿Qué se puede decir a quienes están temerosos por esto?
-Esto fue realizado por personas que no tienen conocimiento, que mezclaron ideas, que no creo que sepan dirigir un ritual satánico. No es nada más allá de lo grotesco.