Antiguo Fundo de La Quintrala se reinventa
Los terrenos que fueron testigos de la crueldad de Catalina de Los Ríos y Lisperguer ahora abren sus puertas como un centro de eventos en la provincia de Petorca.
Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Quillota.
Como terrateniente del la época colonial ,La Quintrala tenía tantas propiedades que probablemente ni siquiera ella misma tenía claro los límites precisos de su extensos dominios. Descendiente de Gonzalo de Los Ríos, General del Real Ejército Español y Corregidor de Santiago, terminó siendo heredera de las tierras de la hacienda de Longotoma en La Ligua. Además, a partir de 1615, agregó a sus propiedades tierras en el Departamento de Petorca, San Juan de Cuyo (en Argentina y Santiago.
Catrala se paseó por todos estos lugares, pero sería el Fundo El Ingenio (ubicado hoy en el camino que une La Ligua y Cabildo), el que pasaría a la historia como el lugar donde cometió la mayor parte de los crímenes de su extensa lista. Según la tradición popular, los árboles que existían en el lugar sirvieron para amarrar y azotar hasta la muerte a sus sirvientes, indígenas y esclavos.
Plantaciones varias
Además de ser refugio de la poderosa mujer, el fundo fue famoso por el cultivo de la caña de azúcar (de ahí el nombre de Ingenio). Con ese enorme peso para la historia chilena, en 1941, Hans Wenke Mengels (abuelo de Gonzalo Miquel Wenke, actual concejal de La Ligua), compró la hacienda a Fernando Matthei y a su socio Alberto Schwenke. A partir de entonces, el terreno comienza a dejar atrás su sombrío pasado.
El primer año, la suerte no estuvo del lado de Wenke y, al poco tiempo, se dio cuenta que las parras que existían allí no eran adecuadas para producir vino de calidad. Pero, ahí surgió el liderazgo de su esposa, para impedir que el agricultor se dejara vencer.
De esta manera, Senta Williams Herbst convenció a su marido de no vender y, en medio de las parras que ya tenía el lugar, se plantaron limones y después paltos. "Mi abuela era la visionaria, le dijo a mi abuelo que mejor plantaran limones. Después le dijo que paltos, y no se equivocó", cuenta Miquel. Hasta hoy estos terrenos dan trabajo a familias de la zona.
Caso paranormal
El lugar guarda una mística que ha trascendido en el tiempo y se alimenta de los relatos de quienes conocen su historia y los que tienen el privilegio de conocer estas tierras. Algunos se acercan con curiosidad y otros con cierta cautela, como el caso de un trabajador que, luego de sufrir una caída mientras construía unas habitaciones, "me dijo hay una energía pesada acá, debería hacer una capillita", cuenta Nallabet Varela, esposa de Miquel.
Pero, si se trata de experiencias paranormales, la vivida por su marido es para quedarse helado. Ocurrió una noche hace unos 4 años, cuando afuera de la casa familiar vio una aparición. Miquel recuerda que, "estaba parado en la orilla de la piscina mirando hacia ella y después para adelante. Era la silueta amarilla de un hombre que no media más de un metro y medio. Después se dio la vuelta, caminó y desapareció".
Del dolor a la alegría
Con una privilegiada vista de cerro El Chache, la cumbre más alta de la Cordillera de La Costa con más de 2000 msnm , el fundo El Ingenio hace poco más de un año que abre sus puertas a quienes deseen casarse o tener una celebración en un lugar con historia o, simplemente optar a la belleza y extensión del lugar. A medida que se vaya consolidando el espacio, Nallabet espera instalar también un salón de té, que sirva de punto de encuentro para los habitantes de la zona.
Es 1 hectárea perteneciente a una de las cuatro partes en que fue dividido El Ingenio, que tiene piscina, áreas verdes, sala de estar, cocina y baños, que tornan el espacio acogedor, a pesar de su frío pasado colonial. "Asumimos que la gente relacione el fundo con la Quintrala, incluso usamos ese nombre y lo pusimos en Facebook también como Espacio La Quintrala Eventos, pero queremos que sea un lugar luminoso y alegre, sin colores opacos que recuerden el dolor que se vivió aquí. Pasar de la tristeza al amor", comenta la impulsora de este negocio familiar.
En la historiografía chilena existen dos formas de concebir la figura de Catalina de Los Ríos y Lisperguer. De acuerdo a una de ellas (la predominante), la terrateniente era una mujer despiadada y cruel, que gozaba maltratando y humillando a sus sirvientes y esclavos. La otra versión habla de esta mala fama, como producto del sesgo machista que existió frente a una dama con carácter fuerte y poder.
Los sucesos históricos hablan de que fue sometida a proceso en la Real Audiencia de Santiago en 1660, en un juicio que duró cuatro años, ya que utilizó sus influencias para dilatar el proceso. En total, fue acusada de 14 asesinatos (de los 39 que se investigaron), por lo que se la condenó a pagar 1.000 pesos por cada negro y 500 pesos por cada indio. Sin embargo, el crimen más horrendo que se le atribuye es haber matado a su propio padre, dándole de comer un pollo envenenado en su lecho de enfermo.