Una desagradable experiencia vivió en Valparaíso una familia de Villa Alemana.

Como en anteriores oportunidades Marjorie Jorquera fue junto a su esposo y su hija, a almorzar al restaurante ubicado en el supermercado Jumbo de la avenida Argentina. Pidieron la comida y la hija de Marjorie, fans de la Coca Cola, compró una lata. Habitualmente la ingiere sin vaso, pero en esta ocasión su madre le pidió un poco. Buena decisión, ya que al verter el contenido en el vidrio se percataron de la extraña presencia de un objeto de color café que flotaba. Creyeron que era un pedazo de madera, pero al sacarlo y colocarlo en una servilleta, descubrieron que era un insecto. La familia asqueada por lo que estuvieron a punto de ingresar a su organismo, de inmediato exigió una explicación en el recinto. Marjorie dice que personal del supermercado se deshizo en disculpas, y se llevaron la bebida con su inusual contenido para pericias y cursar un reclamo a la embotelladora. La afectada añade que a los pocos días fueron contactados por un funcionario de la empresa de bebidas, donde lamentaron lo acontecido, y admitieron que se trataba de una especie de la plaga de polillas que afecta a una sucursal de la firma. "Como compensación nos ofrecieron un tour por la empresa y un pack de bebidas, y obviamente no aceptamos. Sufro de insuficiencia renal crónica y por el mal rato tuve un alza de presión. No queremos que esto le pase a alguien más", dice la mujer que seguirá instancias legales.

"Ya la había dado por perdida", reconoce Pascual Duco, ingeniero comercial viñamarino, que tras casi un año recuperó la moto que le fue sustraída. Este triatleta es dueño de un local de bicicletas en Santiago, y recuerda que el delito ocurrió a fines de marzo cuando fue a la casa de su polola en Ñuñoa. "Escuchamos ruidos y vimos a dos tipos subiendo mi moto a una camioneta. Salí tras ellos pero no los pude alcanzar". Sólo dos semanas en su poder llevaba la KTM Duc de 200 cc, por la que había pagado $3,5 millones. Hizo la denuncia pero con el paso de los meses se resignó a la pérdida, hasta que recibió un llamado de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de Valparaíso. La encontraron en un domicilio de Rodelillo, donde fue arrestada una mujer por receptación. La estaba ofertando a vecinos del sector. La moto está en buenas condiciones, algo sucia, sin patentes y con la chapa de contacto forzada. Ayer Pascual pudo hacerla funcionar. "Está como nueva, parece que no la han usado mucho. No se ven golpes. Estoy agradecido de la PDI y me siento afortunado de haberla encontrado, ya que es más difícil que las motos aparezcan", dijo. En otra diligencia similar, la Biro recuperó en el Quinto Sector de Playa Ancha, un automóvil Peugeot 2008, que a principio de semana fue sustraído en Viña del Mar. La dueña vino de Santiago a jugar al Casino, y confiadamente le pasó las llaves a un supuesto cuidador, que se esfumó con el vehículo, que fue encontrado en buenas condiciones en una vulcanización. En este caso no hubo detenidos.

Fabián San Martín D.

Un estremecedor caso de una relación sentimental consentida entre un padre y su hija quedó al descubierto en la zona.

La semana pasada una mujer identificada como C.A.C., acudió en shock a la PDI de Villa Alemana a denunciar un terrible descubrimiento. Entre las cosas de su hija de 16 años, halló unas cartas de la menor dirigidas a su padre biológico, una suerte de diario de vida, donde detallaba una enfermizo vínculo entre ambos no correspondiente con un amor filial.

La progenitora inquieta porque el padre -del que se haya separado hace años- llamaba a la retoña constantemente, al menos unas 10 veces al día, revisó el celular de la adolescente. Sus temores fueron confirmados al ver unos aberrantes mensajes de whatssapp, que con lenguaje explícito daban cuenta de encuentros sexuales entre padre e hija. El caso fue derivado a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisexme) de Valparaíso. El subprefecto Claudio Chacón, subjefe de la unidad, manifestó que se abocaron a la tarea de aclarar el caso. Se verificó que la menor vivía hace dos años en Iquique con su padre, ciudad donde en agosto del año pasado la relación de manera enfermiza derivó en un pololeo, y por consiguiente en que mantuvieran relaciones sexuales periódicas. Por desavenencias de la adolescente con la familia de su progenitor en el norte, se vinieron a principios de año a residir a Miraflores Alto, donde continuaron la relación consentida por la muchacha.

La Brisexme tomó declaración a la víctima que admitió los hechos, además de declaraciones a otros testigos. Como evidencia adjuntaron las cartas y los mensajes por celular. También se acreditó médicamente en un hospital la actividad sexual de la menor. A través del juzgado de garantía la fiscal Vivian Quiñones solicitó una orden de detención para el padre, identificado como el obrero A.A.F.C., de 35 años, quien al verse perseguido en su momento cambió constantemente de domicilio, pero finalmente optó por entregarse en el cuartel San Francisco de la PDI, donde reconoció los hechos por los que es investigado. El obrero, que no registra antecedentes policiales, fue derivado al tribunal de garantía viñamarino por el delito de estupro.