Cinthia Matus O.

La rutina de la comediante Natalia Valdebenito, más conocida como la "Nata", fue el tema más comentado durante la jornada de ayer. Especialmente por las mujeres, que tanto en la calle como en las redes sociales, no pararon de alabarla con los apelativos de "seca, ídola y crack".

A eso del mediodía, La Estrella tuvo la oportunidad de conversar con ella para comentar un poco de lo que pasó en la Quinta Vergara. Así, desde el hotel San Martín, la actriz de profesión declaró que no tenía ni idea de cómo le estaba yendo, porque con la muela (dispositivo que se coloca en el oído para el retorno) apenas podía percatarse de las reacciones del Monstruo. "Lo de la ovación no lo caché porque estaba muy concentrada en lo que estaba haciendo, no pensando en los resultados. Con el retorno en la oreja esa volá' no la caché (risas), pero me parece súper bonito que se valore el trabajo de uno", expresó.

Su partner José Miguel Villouta, que comentó su presentación en el programa "Intrusos" de La Red, reveló que la Nata ni siquiera quería aceptar la Gaviota de Oro porque pensaba que se la estaban dando por dársela. "Ella creía que se la estaban dando porque sí y por eso ella dijo que quería ganársela", señaló.

Sin guionista

Sin embargo, lo que tiene más feliz a la comediante es que su éxito se debe a sus propios méritos ya que solita escribe sus guiones. "Puede ser que eso sea lo que más me conmueve porque yo al menos no trabajo pensando en lo que va a pensar la gente (...) Me gusta quedar conforme yo primero, porque tengo la convicción de que me voy conmigo para la casa. Con la primera persona que tengo que quedar conforme es conmigo misma, entonces me parece que es emocionante pos loco", declaró. Respecto a la rutina que preparó para el Festival, la ex Cabra Chica Gritona (Vía X) indicó: "No tengo rutina para armar la rutina (...) Junté todo lo que he hecho en estos ocho años. Yo armé esto, pero no como para el Festival... chucha, ¿cómo te explico esta hueá? Es que no sé, yo no hablo de procesos, porque yo lo hago sola pos, hueón, que voy a andar contando hueás (risas)".

- El éxito también se debió a que te reías de ti misma y al final todos sentían que estaban carreteando con la amiga chistosa...

- Ay, qué amor eso. Qué buena esa cercanía, que bacán, habría sido súper triste lo contrario. Y claro, la punta de entrada es reírme de mí misma sino no podría reírme de los demás o de los vicios ajenos que también son míos. Al final, somos todos muy parecidos y distintos. Es como que a todos nos pasa un poco lo mismo y nadie es tan espectacular ni tan genial.

El hombre que usted aprecia en la fotografía se llama Luis Puga y es un sanantonino que lleva dos días sin dormir (al menos eso dice él). Por lo mismo, se podría decir que es uno de los pocos fans aperrados que van quedando, porque en esta versión del Festival, casi nadie se desgasta esperando a sus artistas en los hoteles O'Higgins y Miramar. "Es que apenas salen, prácticamente no se asoman. Yo de suerte, porque me he venido después de la Quinta Vergara para acá, he podido ver al puro Rodrigo González porque nadie más sale y algunos están en el Sheraton... pero ahí sí que no se asoman. A mí me gustaría ver al Alejandro Sanz y a la Natalia Valdebenito, por eso no duermo", señaló. La misma opinión compartió la señora María Mardones de Concepción, que como turista, visitó el frontis del O'Higgins. "Antes esto se llenaba, ahora hay pocos porque reparten a los artistas por todos lados y ni se asoman", reclamó

El hijo de Emnanuel, Alexander Acha, se convirtió en una de las figuras más llamativas de la competencia internacional de Viña del Mar. Al subirse al escenario y escucharlo cantar, su voz recuerda inmediatamente a la de su padre: Emmanuel. El parecido físico también da luces del parentesco con el intérprete de "La chica de humo".

-¿Qué te dijo cuando le contaste que ibas a participar en Viña?

Se quedó en silencio un rato y me dijo que también había un riesgo. Le dije que la vida es así. También cuando te casas existe el riesgo de que te lastimen.