El policlínico de los libros
Para caminantes
Un joven escritor argentino, Ignacio Bosero, recientemente publicado en Chile, al ver el libro que le exhibí me dijo que el escritor Sergio Chejfec era un crack piola, algo así como Enzo Francescoli, en su primera etapa de River Plate. El siguiente lugar común calza perfectamente aquí: Chejfec es el secreto mejor guardado de Argentina. Era el secreto hasta que una nueva editorial independiente de Valparaíso, Kindberg, publicó (o mas bien, reeditó) en el país "Mis dos mundos", una novela que al leerla hace respirar el aire fresco de una caminata en alguna ciudad. Qué mejor ejercicio que una caminata para ordenar ideas.
La urbe de "Mis dos mundos" está ubicada en el sur de Brasil y tiene un parque extenso; así el narrador, en primera persona -un escritor invitado a una feria del libro- reflexiona en la relación observador y ciudad, y a la vez se replantea su oficio de escritor en la víspera de su cumpleaños. Al no existir, en momentos, un hilo formal en la narración, la lectura podría resultar agobiante, sin embargo, el oficio del narrador y su capacidad para armar un discurso desde lo ínfimo -algo muy argentino- provoca esa sutil y necesaria complicidad entre lector y narrador.
"Mis dos mundos" es una de esas novelas que regala frases por doquier, aquí un párrafo: "Durante mucho tiempo consideré la escritura como una labor privada, que sin embargo debe hacerse pública en algún momento porque de lo contrario sería muy difícil que subsista, en particular y en general. Pero la vergüenza no sólo derivaba de dedicarme a algo privado ante la vista de todos, sino también de hacer algo improductivo, una cosa medianamente inútil y bastante banal. Por lo tanto mi principal preocupación no pasaba por superar mis defectos y mis insensatas ilusiones de escritura, sino por no ser descubierto. A eso se reducía la vida, podía decir, mientras me acercaba a un cumpleaños crucial: a no ser descubierto".
Un dato no menor: Enrique Vilas Matas escribió el prólogo en esta edición.
"Reflexiona en la relación observador y ciudad, y a la vez se replantea su oficio de escritor".
Nombre: "Mis dos mundos".
EDITORIAL: KINDBERG.
precios: $10.000