Nicole Valverde S.

Eran las 10 de la mañana de ayer y Viviana Rojas, una joven trabajadora y madre porteña, llegaba a su lugar de trabajo en la oficina de la casa de venta de oro Aurus, ubicada en Avenida Francia con calle Victoria, para iniciar su jornada laboral cargando en sus brazos a su pequeño hijo de tan sólo 1 año y 2 meses de vida.

Pero ¿qué llevó a Viviana a tener que acudir a trabajar con su guagua?. La razón es que su hijo nació con alergia a la proteína de la leche, un mal que cada vez es más común entre los pequeños, y que si no recibe los cuidados pertinentes podría llegar incluso a costarles la vida.

Todo iba bien, Viviana incluso aún tiene el beneficio de fuero maternal que le corresponde legalmente según lo establecido en el Código del Trabajo chileno.

Ella se había reintegrado a sus labores tras cumplir su postnatal, y la empresa estaba cumpliendo con proporcionarle el derecho a sala cuna a su hijo, en el Pin-Pin Serafin, ubicado en Yungay esquina Carrera.

Según la madre, el problema surgió cuando en el misma sala cuna se equivocaron de leche y su hijo desarrolló un cuadro alérgico que lo dejó en el hospital.

Por suerte, el niño recibió atención médica a tiempo, y el asunto no pasó a mayores, pero por temor a que se pudiera repetir la negligencia, los padres lo retiraron de inmediato de esa sala cuna. Y además, los médicos les advirtieron que el menor necesitada de un cuidado especial.

De ahí los padres buscaron otras alternativas de sala cuna, pero en todos lados les dicen que no hay vacantes.

Cuestión de derechos

Mientras, como solución, la empresa le recomendó que tomara sus vacaciones para que así ella pudiera cuidar a su hijo. Pero ya se cumplió el plazo y ayer le pidieron que volviera a trabajar, a pesar de que ella les planteó el problema a los empleadores.

Ante la impotencia, Viviana se presentó con su guagua en los brazos visiblemente afectada. Firmó el libro de asistencia, pero no pudo integrarse porque al interior del local trabajan con químicos que podrían ser peligrosos para un menor de edad.

Su pareja Hans Witt, la acompañó para ver qué pasaría con ella y el hijo de ambos, ya que él también trabaja.

"La empresa llamó a Viviana la semana pasada y le dijeron que el problema del niño era de ella y no de ellos, y que debía presentarse a trabajar igual. Pero eso no es así, ella tiene derechos como mujer, madre y trabajadora. Por eso nosotros entablamos una denuncia en la Inspección del Trabajo, y ellos van a venir a fiscalizar dentro de los próximos 15 días, por lo tanto no hay una solución", dijo Hans.

Por su parte, el administrador del local, Johny Pérez, aseguró que el caso de Viviana se está estudiando para ver una posible solución.

"La empresa está haciendo todo lo posible por darle una solución. Se está buscando la forma y se le dieron los medios, a través de sus días de vacaciones para que pudiera elegir una sala cuna. Pero ella es mamá y está viendo lo mejor para su hijo y si ella ve que no es seguro para él, yo la entiendo. Pero la empresa le ha proporcionado todos los medios para que esto se solucione", dijo el encargado.

Pero Viviana está segura de que cuando se termine su fuero maternal la van a despedir. "Sólo me dieron dos días para encontrar a alguien que cuide a mi hijo y yo vuelva a trabajar. Lo que es complicado por los cuidados que mi hijo necesita. Yo creo que a fin de mes igual me van a despedir", aseguró.