Su día de furia tuvo un conductor porteño, quien, junto con rehusarse a ser fiscalizado en un control policial, arremetió en contra de tres funcionarios de Carabineros.
De acuerdo a lo informado por la institución uniformada, el hecho se registró pasadas las 18.00 horas en la esquina de calle Blanco con Plaza Sotomayor. Allí personal de la Segunda Comisaría Central, con las respectivas medidas de seguridad, efectuaba controles vehiculares aleatorios. En esa labor le pidieron al conductor de un Suzuki modelo Gran Nómade que estacionara y apagara el motor, a lo que extrañamente el individuo se negó de forma rotunda. Es más, tras un breve intercambio de palabras golpeó con sus puños los brazos de la cabo 2° J.N.S.P. y a la carabinero E.A.S.B.
Al ver que sus compañeras eran agredidas, intervino el cabo 1° J.R.B., quien se abalanzó sobre los brazos del conductor para intentar detenerlo. El chofer, en vez de amilanarse, siguió firme con las manos al volante y emprendió la marcha, arrastrando al policía uniformado por unos cinco metros, hasta que el cabo 1° se cayó y azotó el cuerpo contra el pavimento. El conductor quiso continuar el escape en dirección hacia Playa Ancha, pero consiguió avanzar apenas unas cuadras; su intención se vio impedida por la congestión vehicular. En la esquina de calle Clave con la avenida Errázuriz fue interceptado por el mismo cabo 1° al que había arrastrado, el que pudo recuperarse y lo salió persiguiendo a pie hasta reducirlo.
El chofer protagonista del incidente fue identificado como L.A.B.S., domiciliado en cerro Ramaditas. Los funcionarios policiales sufrieron contusiones leves y el imputado, una contusión malar izquierda.
Ya en el cuartel policial , al revisar de manera exhaustiva el vehículo del detenido los carabineros descubrieron la razón de su renuencia a ser fiscalizado. Al interior de la Suzuki Gran Nómade portaba 7 gramos 700 miligramos de clorhidrato de cocaína y 982 mil pesos en efectivo, dinero del que no supo acreditar su origen. La policía presume que fue obtenido luego de una transacción de drogas.
Por instrucción del fiscal de turno, el imputado fue derivado al tribunal de garantía para ser formalizado por maltrato de obra a carabinero de servicio e infracción a la ley 20.000.
Trascendió que el cabo 1° arrastrado por el chofer en la plaza Sotomayor es el mismo que el pasado 20 de octubre fue agredido con golpes de pies y puños por dos conscriptos de la Armada, cuando cumplía servicio de vigilancia nocturna en el exterior de la Intendencia Regional. En esa ocasión también pudo arrestarlos con apoyo de sus colegas. J