Refugiado en su casa en Quilpué, y sin querer hablar con nadie, se encontraba ayer por la mañana Stanislav Kadunski, el ciudadano polaco de 53 años que durante la jornada del martes movilizó a gran parte de personal de la Armada y Gope de Carabineros, debido a su supuesta desaparición en el sector de Avenida Perú.

Según la versión de una testigo, el hombre habría sido arrastrado por una gran ola y no habría podido salir más, debido a la fuerza del mar.

Sin embargo, la historia tuvo otro final; un final mucho más afortunado para Kadunski, quien pese a todos los pronósticos logró escapar del agua a los pocos minutos de haber sido volteado por una ola.

"Yo estaba en mi casa con mi señora y la hermana de ella, al ver las noticias, pensó que la historia de la que se estaba hablando se parecía a la mía", señaló el polaco.

Agregó que "le dije a mi mujer que llamara de inmediato para que avisara que yo estaba bien, que estaba en mi casa".

¿qué pasó?

Stanislav Kadunski cuenta cómo fue la odisea que terminó con una gran dotación de funcionarios de la Armada, buscándolo.

"Fui a un restaurant con mi señora y caminamos como quince minutos por la Avenida Perú. Yo me acerqué a las rocas y me metí como cuatro metros adentro; nunca tocando el mar", señaló Stanislav.

El hombre de nacionalidad polaca comenta que él nunca se percató que el mar estaba complicado. "Si lo hubiese visto, no me hubiese acercado. Yo vi que estaba todo tranquilo, cuando de repente todo cambió y el mar se puso complicado. Cuando quise regresar una ola me moja y cuando quise resguardarme otra ola me vuelve a mojar", señaló Kadusnki, quien agregó que "con la tercera ola estoy con la cabeza abajo y los zapatos arriba. Tenía mucho dolor de cabeza y en todo el cuerpo y trato de salir como sea".

El afortunado hombre de 53 años, logró salir por el mismo lugar por donde había entrado luego de casi cinco minutos de odisea. Posteriormente se fue a su casa a Quilpué.

Stanislav Kadunski tiene claro que por fortuna el oleaje no se lo llevó mar adentro y reconoce que nunca pensó que el mar pudiera ser tan violento.

"Nunca pensé que podría pasar algo así. Nosotros no somos mucho de ver las noticias, ni de meternos a internet, pero cuando me enteré que me estaban buscando decidimos dar aviso para dejar claro que estábamos todos bien", señaló el polaco, quien no escondió la emoción de seguir con vida, tras el violento episodio que le tocó v vivir.

"Estoy feliz de estar vivo, estoy feliz de seguir con vida porque de verdad el mar estaba muy malo", agregó el hombre de nacionalidad polaca.

hasta el domingo

Las marejadas y el fuerte oleaje que han azotado el borde costero de la región se deberían extender hasta el domingo. Si bien, en primera instancia se había hablado que el día viernes la intensidad del movimiento de las olas bajaría, desde la Armada se informó durante la jornada de ayer que el fenómeno se extendería por lo menos hasta el domingo, por lo que la recomendación de no acercarse al borde costero continúa.

En ese sentido el capitán de Puerto, Nelson Saavedra señaló que "hay que decirle a la ciudadanía que no se acerque al borde costero por su propia seguridad. Hacerlo es exponerse sin ningún motivo".

Lo mismo señaló el afortunado polaco Stanislav Kadunski. "Nunca deben acercarse al mar en estas condiciones. Piensas que todo está bien y en dos o tres segundos estás entre rocas", señaló el hombre de 53 años, quien afortunadamente sólo resultó con lesiones de carácter leve que se las pudo tratar en su domicilio.