Tras meses de incertidumbre y sin explicaciones de ningún tipo, por fin ayer 6 parejas que denuncian haber sido estafados por la banquetera viñamarina, María Inés Lombardi, volvieron a verle la cara a quien acusan de estropearle el día más esperado de sus vidas.
Los afectados se encontraron con la mujer a la que por sumas que en total podrían superar los 25 millones de pesos, contrataron los servicios de banquetería para el día de sus matrimonios; servicio que la denunciada nunca cumplió y por los que, hasta ahora, tampoco ha respondido económicamente.
FORMALIZADA
De ahí la satisfacción de las parejas de que por fin y a través de la justicia, María Inés Lombardi fuera formalizada por el delito de estafas y que el tribunal dictaminara medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual.
Carolina Kral, abogada que representa a 6 parejas que vieron frustradas sus celebraciones, precisó que la banquetera acumuló 6 causas por el mismo delito.
"La causa es una acumulación de hechos reiterados por parte de María Inés que suman un total de 6 causas de distinta gravedad de perjuicio económico, y por la cual, hoy día fue formalizada", precisó la abogada. Se fijó un plazo de investigación de 3 meses.
EL 6 DE MARZO
El viernes 6 de marzo de 2015 será una fecha inolvidable para Camila Encalada y Alejandro Kral, pero no precisamente como esperaban. Ese día celebrarían su enlace con una fiesta en el Sporting. Habían contratado con un año de anticipación los servicios de María Inés Lombardi y sólo horas antes se enteraron que el servicio no se concretaría, a pesar de haberlo pagado. "Durante el año anduvo bastante bien, pero dos meses antes empezamos a tener problemas. Nos enteramos de otros problemas que había tenido con otras novias (...) Hasta que llegó el día "D", el día 6 de marzo, que era el día en que nos casábamos, a las 10 de la mañana, nos llamó su marido diciendo que María Inés había intentado suicidarse", relató Camila, quien confió en las palabras de Ricardo Lasón, quien les aseguró que todo se cumpliría de acuerdo a lo acordado, lo que, lógicamente no ocurrió. J