Una hora de terror vivieron trabajadores del Mayorista 10
Dos trabajadores, el jefe de seguridad y el encargado del local, se disponían a bajar las cortinas del supermercado Mayoristas 10, ubicado en avenida Pedro Montt a la altura del número 2585, a la hora del cierre del día domingo, a eso de las once de la noche. Repentinamente unos individuos amenazaron a los trabajadores con armas de fuego y los obligaron a entrar al local. Y una vez adentro, los amarraron para efectuar el robo de más de $30 millones entre dinero en efectivo y mercadería, mayormente cigarrillos que estaban guardados en las bodegas del popular supermercado porteño.
ESTADO DE SHOCK
Aún bajo estado de shock, una de las víctimas, procedió a relatar a La Estrella, una de las experiencias más traumáticas de su vida.
"Nos amenazaron con pistolas, nos redujeron tirándonos al piso y nos amarraron. Nos tuvieron así aproximadamente una hora. Eran a lo menos tres personas, pero tienen que haber sido más. Luego de eso, trajinaron todo el local. Se dieron el gusto de abrir puerta por puerta buscando la plata", cuenta la víctima visiblemente afectada, y por lo mismo, prefiere resguardar su identidad por temor a represalias en su contra.
Si bien, los trabajadores del Mayorista 10 están acostumbrados a lidiar con los mecheros que frecuentemente delinquen al interior del local, nunca habían sido asaltados por una banda completamente armada y organizada.
"Aquí la delincuencia se ve todos los días. Hay bandas organizadas de mecheros que nosotros hemos denunciado incontables veces, y que Carabineros arresta una y otra vez, pero después salen libres y vuelven acá. Pero bandas que actúen con este tipo de violencia y a mano armada, jamás".
De hecho, sólo un par de días antes de este lamentable episodio, ocurrió un robo con violencia al interior del supermercado donde uno de los guardias de seguridad resultó con heridas de consideración. Y los sujetos fueron detenidos.
Pero volviendo al grave asalto sufrido por los trabajadores, tras vivir una hora de terror y una vez que los delincuentes huyeron del lugar, ambos trabajadores pudieron desatarse las amarras y activaron los protocolos de seguridad, con alarmas de robo, y solicitando la presencia de Carabineros.
"Estábamos aterrorizados, nos escondimos a esperar que llegaran a ayudarnos, porque no pudimos hacer nada más. Y considerando que era día domingo a eso de la media noche, nadie se percató que estábamos siendo asaltados", cuenta uno de los afectados, quien dice sentir una gran impotencia y rabia.
"En lo primero que uno piensa es en la familia y los hijos. Son minutos de terror en los que te cuestionas si realmente vale la pena arriesgar la vida por lo que uno gana", reflexiona.
Y es que la experiencia fue tan traumática para los trabajadores, que uno de ellos ha debido ser atendido de urgencia por el estrés post traumático que le generó el terrible asalto, donde pensó que perdería su vida a manos de los delincuentes.
EL CIERRE ES MUY TARDE
Otro trabajador del Mayorista 10 porteño, quien también prefiere mantener su identidad en reserva, asegura que están aburridos de plantearle a sus jefes de la capital la problemática con la delincuencia que viven los empleados . Y que les han solicitado cerrar más temprano los días domingos, pero han hecho caso omiso al tema.
"A nadie le importa la integridad física y sicológica de los trabajadores. Hasta que un día maten a uno de nosotros", apunta. J