Dino Villella: 'Fue la experiencia más traumática de mi vida'
Tomó todas las medidas de precaución necesarias para resguardar su seguridad, pero nada fue suficiente para evitar vivir una pesadilla cuando intentó escapar del campo de batalla en el que se convirtió el reducto de Playa Ancha.
Como todos los fines de semana en que el decano juega de local, Dino asistió a Playa Ancha para ser testigo del encuentro deportivo, como tiene ubicación en la tribuna con asiento numerado llegó justo a la hora del partido, a las 17.00 horas pero solo estuvo una hora, por los motivos que todos conocemos.
El historiador, que ha dedicado gran parte de su investigación a la historia de Santiago Wanderers, asistió al partido con una amiga y se disponía a salir del estadio para dirigirse al servicentro "Petrobras" de Playa Ancha, donde estaba su auto. "Siempre voy a l estadio en auto y lo estaciono en el estadio, pero cuando son partidos que pueden ser más complicados, lo dejo en la bencinera donde tengo unos amigos que me lo cuidan de cerca", explica Dino.
El wanderino y su acompañante lograron salir ilesos del estadio y cuando se dirigían a su vehículo, se sacó la camiseta de Wanderers para evitar encontrones con hinchas colocolinos. Cuando llegó al automóvil, avanzó por la calle Errázuriz Echaurren y ya se sentía a salvo porque no veía a nadie con la camiseta blanca, pero fueron sus propios pares los que lo agredieron. A la altura del colegio Politécnico de Playa Ancha, una horda de hinchas de Wanderers se abalanzó al vehículo y comenzaron a agredirlo con proyectiles y palos. Él les explicó desde el interior del móvil que era hincha de su mismo equipo, pero el grupo iracundo hizo oidos sordos a sus explicaciones y lo atacaron con una serie de piedrazos que destrozaron el auto. Dino recuerda que se bajo del vehículo y los increpó con la camiseta de Wanderers en la mano cuando fue atacado con un palo en el cuello y súbitamente tuvo que agacharse para esquivar un piedrazo. "Yo alcancé a ver a un rucio que me tiró una piedra directamente a la cara, si no es porque alcance a esquivarlo quizás que hubiera pasado", recuerda con rabia.
Después de un rato, Dino escapó del lugar junto a su amiga para ser auxiliado por vecinos del sector que vieron todo lo ocurrido. "La gente se portó muy bien conmigo y me ofrecieron ayuda, incluso un abogado me ofreció sus servicios para defenderme por esto", señala.
muy apenado
La víctima de la cobarde agresión, que resultó con lesiones en su espalda y cuello, asegura que lo que más le duele del lamentable episodio de violencia del que fue víctima, es que los ataques hayan sido propinado por hinchas del mismo equipo al que sigue. "Fue la experiencia más traumática de mi vida. Siento un dolor muy grande porque fueron mis propios pares los que me atacaron. Si hubieran sido hinchas de Colo Colo los que me atacaron, hubiera sido más entendible", señala con pesar y agrega que la actitud de los atacantes era de un salvajismo impresionante que nunca antes había visto. "Los puedo comparar con perros rabiosos que le muerden la mano al amo", enfatiza. J