Everton tendrá que esperar para volver a jugar en el estadio Sausalito, debido a la realización del Mundial Sub 17 en Viña del Mar. Su último encuentro fue el 10 de octubre frente a Deportes Concepción y no volverá al reducto de subida Padre Hurtado hasta el próximo 14 de noviembre ante Curicó Unido.

Este hecho no sólo significará jugar en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, recinto que alberga a su clásico rival, sino que además tendrá que dejar de lado un lugar donde han logrado un alto rendimiento. Tras ocho duelos jugados, los oro y cielo acumulan seis triunfos, un empate y una derrota, y cinco de esas seis victorias, las consiguieron jugando en el torneo de Primera B, acumulando un rendimiento del 100% de los puntos ganados en dicha competición jugando en casa.

La cancha del Sausalito ha permitido el buen juego de Everton, el que intenta plasmar el técnico Víctor Rivero, basado en las jugadas a ras de piso, con muchos toques y presión alta, consiguiendo con ello el sello que el ex DT de San Luis siempre quiso imponerles a sus dirigidos desde que llegó a Viña del Mar.

El detalle para rivero

Tras el triunfo ante Deportes Concepción, en su último duelo de local en Sausalito previo a esta para de un mes, el técnico auriazul, Víctor Rivero indicó que "hemos marcado diferencia en esta cancha, hubiésemos querido que la cancha estuviese húmeda como acostumbramos y por temas administrativos no pudo estar". Un detalle que, pese a no marcar diferencias en el marcador, efectivamente puede significar una desventaja para Everton en sus próximos duelos en caso de que esto vuelva a repetirse.

El estadio albergará la final del torneo juvenil el 8 de noviembre. J